Un repertorio moderno de sabores catalanes
MANAIR?, el mundo creativo de Jordi Herrera en un coqueto local de Barcelona
Cocina mediterr¨¢nea moderna? ?Qu¨¦ aburrimiento! ?Cocina creativa de autor? ?Vaya vulgaridad! Hace alg¨²n tiempo que muchos j¨®venes cocineros se copian unos a otros poniendo en pr¨¢ctica grupos de recetas que repiten hasta la saciedad. Es raro el restaurante urbano con pretensiones que no incluya en la carta carpaccios de carne o pescado, raviolis de cualquier cosa, risottos variopintos, tartar de at¨²n, alg¨²n foie-gras mi-cuit con caramelo crujiente y, por supuesto, el cl¨¢sico pich¨®n con salsa agridulce al vinagre de M¨®dena. De postre, el inevitable tiramis¨². Platos rutinarios de influencia italo-francesa, que se han convertido en una oferta gastada y revelan tanta mediocridad como falta de imaginaci¨®n. Si hasta principios de los pasados a?os ochenta la pesadilla era la llamada cocina internacional, en estos momentos el peligro acecha por la v¨ªa de esa nueva cocina mediterr¨¢nea basada en platos for¨¢neos que dan la espalda a su propio entorno. El fen¨®meno, planteado de otra manera, afecta tambi¨¦n a muchos restaurantes del mundo anglosaj¨®n.
MANAIR?
Diputaci¨®, 424. Barcelona. Tel¨¦fono 932 31 00 57.
Cierra domingos y lunes.
Precio: entre 45 y 55 euros.
Men¨² degustaci¨®n, 41. Huevo a la romana con lentejas y butifarra, 9,50. Morro de bacalao con jud¨ªas y butifarra de perol, 20,60. Carrillera de ternera con cebollitas, 18,80. Melocot¨®n de vi?a, yogur y pi?a, 5,50.
Pan ... 8,5
Caf¨¦ ... 5
Bodega ... 6,5
Ambiente ... 7
Servicio ... 7
Aseos ... 6
No es ¨¦ste el caso de Jordi Herrera, que tras largos periodos de trabajo en el restaurante Arzak, en el hotel Majestic y en la Escuela de Hosteler¨ªa de Barcelona, hace apenas un a?o abri¨® las puertas de este recoleto lugar. En su carta, creativa pero con constantes alusiones a la cocina catalana, salen a relucir sabores intrigantes, mezclas atrevidas y aromas complejos. Matices que se superponen al gusto de la butifarra de perol y a la rotundidad de la salsa romesco o el trinxat de acelgas. Cocina que asume riesgos e incurre en ciertos errores, pero que sabe salir airosa, resulta ligera y est¨¢ bien elaborada. Lo demuestran sus aperitivos (granizado de pepino con almejas, bu?uelo de yema de huevo con crema de esp¨¢rragos, tartar de caballa sobre pasta kataifi), que dejan al descubierto un estilo refinado. Herrera acierta con sus entrantes. Es delicioso el bonito ahumado con pan tostado y aceite, y muy atrevida, pero resultona, la sopita de puerros al caf¨¦ con tropezones de caballa ahumada. Lamentablemente, fracasa con el suquet, versi¨®n at¨ªpica del plato catal¨¢n en el que los pescados, tratados con soplete, poseen un desagradable gusto requemado. El contrapunto lo pone la carrillera de ternera con cebollitas y patatas del platillo, realmente delicada.
PANECILLOS DELICIOSOS
UNA DE LAS GRANDES sorpresas
de este restaurante es su surtido de panes. Frente a la vulgaridad imperante, donde proliferan las piezas ins¨ªpidas carentes de identidad, en Manair¨® se miman unas especialidades que Herrera y su equipo elaboran a diario en su propio obrador. Utilizan harinas selectas, aplican fermentaciones lentas y consiguen panecillos que son un prodigio. Resultan deliciosos el de pipas con curry, el de jam¨®n ib¨¦rico, el de olivas y anchoas, la
minichapata y el panecillo integral. Cuesti¨®n aparte son las armon¨ªas o desencuentros de estas piezas con los platos, dado su tremendo sabor.
Una buena opci¨®n es el men¨² degustaci¨®n. Por 41 euros (m¨¢s IVA) incluye tres aperitivos, cuatro medias raciones y dos postres. Por su parte, los dulces de Manair¨®, tambi¨¦n con pretensiones creativas, juegan con los conceptos en boga, pretenden mantener una cierta ligereza e incorporan salsas de frutas, helados y sorbetes, as¨ª como chocolate tratado de distintas formas. Como ejemplo, el milhojas de yogur con moras a la crema catalana, su cremoso de chocolate con caf¨¦ y el sorbete de lim¨®n al tomillo con jengibre. Se trata de un apartado en el que Herrera todav¨ªa tiene que avanzar. Est¨¢ bien su versi¨®n personal de los churros (sabor cacahuete) con chocolate, pero no entusiasma demasiado el melocot¨®n de vi?a con yogur y pi?a.
En la bodega, no demasiado extensa, hay marcas espa?olas bien seleccionadas a precios razonables. Y tambi¨¦n algunos tintos franceses, italianos y australianos. El caf¨¦ y su elaboraci¨®n deber¨ªan mejorarse.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.