"Espa?a no tiene capacidad ilimitada de seguir acogiendo inmigrantes"
Jaime Montalvo (Madrid, 1942) cree que el proceso de di¨¢logo social en marcha, aparte de revisar el mercado laboral, debe definir un nuevo modelo productivo, con pol¨ªticas industriales y de innovaci¨®n tecnol¨®gica. De esa forma se corregir¨¢ una temporalidad que afecta a un tercio de los trabajadores y se avanzar¨¢ en competitividad.
Pregunta. En la Memoria del CES que entreg¨® el pasado mi¨¦rcoles al presidente Zapatero se subraya que es preocupante la temporalidad, ?qu¨¦ soluciones ve?
Respuesta. La temporalidad es una amenaza grav¨ªsima, no s¨®lo a la articulaci¨®n social espa?ola, sino a la competitividad de la econom¨ªa. La temporalidad se est¨¢ reduciendo desde 1997 de manera importante en sectores industriales y actividades con cierto nivel de especializaci¨®n, lo cual es l¨®gico, porque son trabajadores menos intercambiables. Sin embargo, la temporalidad es important¨ªsima en buena parte de las actividades que desarrollan los inmigrantes, que son actividades de muy baja cualificaci¨®n, en la agricultura y la construcci¨®n.
"Nos jugamos parte del futuro en ser capaces de impulsar un nuevo modelo productivo"
"La temporalidad es una amenaza grav¨ªsima, para la articulaci¨®n social y para la competitividad"
P. ?C¨®mo se puede corregir?
R. En primer lugar, por el impulso a un mayor desarrollo de sectores productivos nuevos, sobre todo industriales, muy poco compatibles con estas interrupciones en el trabajo. Y luego, medidas como el bonus-malus, con cotizaciones sociales m¨¢s elevadas para los contratos temporales, pueden ayudar. Pero la soluci¨®n est¨¢ en la naturaleza de la actividad: o desarrollamos sectores de mayor especializaci¨®n y valor a?adido, o va a ser muy dif¨ªcil corregirlo.
P. Adem¨¢s de penalizar la temporalidad, ?se debe abaratar el despido?
R. No debe ser puesto como condici¨®n por nadie para abordar el tema de la temporalidad, pero no cabe duda de que el debate del coste del despido s¨ª guarda alguna relaci¨®n. La cuesti¨®n es complicada. Dinamarca y Holanda, que est¨¢n trabajando muy bien, est¨¢n creando una especie de tri¨¢ngulo, con menos protecci¨®n en materia de despido, pero acompa?ada de un esfuerzo ambicioso y eficaz en el servicio de colocaci¨®n, y al mismo tiempo un sistema muy potente de prestaci¨®n en caso de desempleo.
P. Para impulsar esos sectores competitivos y un nuevo modelo de crecimiento, ?qu¨¦ carencias hay?
R. ?se es el gran reto de nuestro sistema econ¨®mico y de nuestro mercado de trabajo. Espa?a ha podido competir en el pasado porque el d¨¦ficit exterior se iba cubriendo con el super¨¢vit del turismo y por unos costes bastante ventajosos. Hoy el panorama ha cambiado much¨ªsimo con la entrada en la UE de pa¨ªses como Chequia, Eslovaquia, Eslovenia y Hungr¨ªa, con muy buen nivel de cualificaci¨®n profesional y con costes much¨ªsimo m¨¢s bajos que los nuestros. De manera que es tonter¨ªa ponerse a competir en los costes. Tenemos que competir en especializarnos en productos en los cuales el trabajo pueda suponer un valor a?adido fundamental, y en los cuales nosotros estamos muy d¨¦biles. Eso no se improvisa, es una tarea que hay que hacerla con a?os, y con pol¨ªticas industriales y comerciales que se orienten a las demandas de los nuevos mercados, como el gigantesco mercado asi¨¢tico, y por supuesto con pol¨ªticas de innovaci¨®n y desarrollo tecnol¨®gico, nuevas pol¨ªticas formativas y pol¨ªticas de recursos humanos mejores.
P. Eso no se est¨¢ haciendo, mientras que reformas laborales llevamos unas cuantas.
R. As¨ª es. Nos jugamos buena parte del futuro de Espa?a en ser capaces de impulsar un nuevo modelo productivo. Eso es lo que hay que hacer y se lo dec¨ªamos el mi¨¦rcoles al presidente del Gobierno. Por lo menos en el programa electoral se pon¨ªa mucho ¨¦nfasis. Si no definimos, aparte de nuevos mercados, nuevas especializaciones productivas con mucho m¨¢s valor a?adido, seguiremos en los segmentos donde hay muchos competidores, con costes mucho m¨¢s bajos.
P. ?Con inversiones p¨²blicas o privadas?
R. La inversi¨®n p¨²blica puede ser buena para activar esos procesos, pero desde luego hay que implicar al sector privado. De otra manera es un proceso perdido.
P. ?La iniciativa la tiene que tomar el Gobierno?
R. Los gobiernos tienen que auspiciar las pol¨ªticas, a partir tambi¨¦n de beneficios fiscales a la inversi¨®n en innovaci¨®n tecnol¨®gica, y tenemos que mejorar much¨ªsimo nuestra capacidad de gesti¨®n del conocimiento y de la innovaci¨®n. Y luego, como hacen otros pa¨ªses, y eso s¨ª que es una tarea importante de las pol¨ªticas industriales, estimular la generaci¨®n de empleo en un determinado sector s¨ª y en otro no, donde conviene al inter¨¦s de nuestra econom¨ªa.
P. Hablaba de los inmigrantes. Es un movimiento que los expertos no supieron prever y que ha producido la llegada a Espa?a de m¨¢s de dos millones de personas...
R. Es impresionante, el a?o pasado 600.000, un tercio de los que llegaron a la Uni¨®n Europea.
P. ?Tenemos capacidad para integrarlos?
R. Es razonable pedir responsabilidades a todos. No se puede pedir al gobierno de turno, sea el anterior, ¨¦ste o el siguiente, asumir medidas y pol¨ªticas que pueden aparecer como no simp¨¢ticas, mientras otros somos simpatiqu¨ªsimos, y luego entre amigos decir que es terrible, que esto va a facilitar nuevas posiciones pol¨ªticas reaccionarias, racistas, etc¨¦tera, y que est¨¢ arruinando el mercado de trabajo.
P. ?C¨®mo cree que se debe abordar el tema?
R. Mientras el mundo no asuma ciertas pautas de mayor equidad en el ¨¢mbito comercial y de mayor cooperaci¨®n, pues ser¨¢ muy dif¨ªcil corregir una desigualdad regional escandalosa que provoca movimientos que desbordan con mucho lo que es deseable en la comunidad internacional. Creo que el que haya comunicaci¨®n entre personas, pueblos y pa¨ªses es muy positivo, pero el que haya huidas masivas de unos pa¨ªses a otros distorsiona de una manera grave el cuerpo social internacional.
P. ?Y en el caso de Espa?a?
R. Poca gente ha querido abordar este tema con seriedad, con un posicionamiento que signifique a la vez enorme respeto hacia ciudadanos que, a veces con riesgo de sus vidas, vienen a buscar una nueva expectativa, pero sin ignorar que una sociedad tiene una capacidad de asimilaci¨®n determinada. Madrid tiene el 14% del padr¨®n formado por inmigrantes, en muchos casos en torno a aut¨¦nticos guetos. Eso tiene una enorme dimensi¨®n econ¨®mica y social. Me escandaliza el discurso de determinados sectores poderosos que dicen que los inmigrantes son fundamentales para aliviar la falta de nacimientos. Aqu¨ª nadie viene de Sierra Leona para aliviar nuestros problemas de falta de nacimientos: vienen huyendo del hambre. Suponen un crecimiento de la afiliaci¨®n a la Seguridad Social, pero tambi¨¦n un gasto social descomunal, que adem¨¢s est¨¢ justificado.
P. ?C¨®mo lo justifica?
R. Muchos de los inmigrantes, sobre todo los de la econom¨ªa sumergida, que est¨¢n muy mal pagados, pueden aceptar esos sueldos porque al final una parte de lo que no paga el empresario lo est¨¢ pagando la sociedad en su conjunto, con la escuela gratuita, o con la sanidad gratuita. Desde luego estamos facilitando el abuso de determinadas personas que est¨¢n explotando a estos ciudadanos.
P. ?Podemos seguir asimilando esas oleadas de inmigrantes?
R. Espa?a no tiene una capacidad ilimitada de seguir asimilando inmigrantes. El problema no es s¨®lo la cantidad, sino al ritmo que vienen y la asimilaci¨®n es mucho m¨¢s dif¨ªcil si vienen 600.000 personas al a?o. Segundo, carecemos de legitimidad para hacer planteamientos m¨¢s restrictivos mientras no asumamos un compromiso serio con el desarrollo de esos pa¨ªses, y con un comercio internacional m¨¢s equitativo. Eso hay que abordarlo. En tercer lugar, todos tenemos que implicarnos, a partir de la responsabilidad de los poderes p¨²blicos, en buscar soluciones adecuadas a este tema.
P. ?Es necesario un pacto de Estado en inmigraci¨®n?
R. Por supuesto. Hay que llamar a la responsabilidad de todos y tener en cuenta que la inmigraci¨®n no s¨®lo es una cuesti¨®n de mercado de trabajo. Es preciso definir una pol¨ªtica mucho m¨¢s comprensiva, que incorpore elementos de integraci¨®n educativa, social, sanitaria y de todo tipo.
P. ?Considera importante el di¨¢logo social en marcha?
R. Hoy m¨¢s que nunca el di¨¢logo social es insustituible para abordar los graves problemas de Espa?a. El di¨¢logo social supone uno de los mayores activos de nuestra econom¨ªa y nuestra democracia, y hoy m¨¢s que nunca es imprescindible para la soluci¨®n de las grandes cuestiones que tiene planteada la sociedad espa?ola, como el modelo de crecimiento, la temporalidad, la inmigraci¨®n, la innovaci¨®n o las pol¨ªticas energ¨¦ticas.
P. Se anuncia un Presupuesto para 2005 m¨¢s social.
R. Aunque todav¨ªa carecemos de elementos suficientes s¨ª parece que se est¨¢ haciendo un esfuerzo para fortalecer determinadas pol¨ªticas sociales, lo cual es siempre positivo. En todo caso, para que un Presupuesto pueda llamarse social, tiene como condici¨®n necesaria que favorecer un crecimiento econ¨®mico s¨®lido y estable.
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