Los afectados por el 'chupinazo' recibir¨¢n seis millones de euros

Las 104 personas que en la verbena de Sant Joan de 1997 sufrieron lesiones a causa de un defecto en un petardo conocido como superchupinazo ser¨¢n indemnizadas con m¨¢s de seis millones de euros. As¨ª lo decidi¨® ayer el Juzgado de lo Penal n¨²mero 2 de Vilanova i la Geltr¨², en una sentencia que condena a dos a?os y dos meses de prisi¨®n a los dos responsables de la empresa fabricante del petardo.

Durante la noche de Sant Joan de 1997, m¨¢s de un centenar de personas sufrieron heridas en los dedos de las manos a causa del superchupinazo, un petardo que explotaba antes de tiempo. Los afectados presentaron una denuncia conjunta por un presunto delito de imprudencia grave contra la empresa fabricante. La sentencia, que se dio a conocer ayer, se?ala como responsables civiles subsidiarios al fabricante y a la Administraci¨®n del Estado.

Adem¨¢s de los dos responsables de la fabricaci¨®n del petardo, Miguel Gonz¨¢lez L¨¢zaro y Bernardo Sanch¨ªs Vallbona, administrador y gerente de la empresa Pirofantasia y Multimedia, el juez condena a una multa de 360 euros por 104 faltas de imprudencia a Fernando V¨¢zquez Guzm¨¢n, que fue director general del Ministerio de Industria y autoriz¨® la distribuci¨®n del petardo.

La sentencia apunta que Gonz¨¢lez L¨¢zaro y Sanch¨ªs Vallbona solicitaron la clasificaci¨®n del superchupinazo al Ministerio de Industria integrando en la petici¨®n "un dibujo que llamaba a enga?o" respecto a las medidas de las diferentes partes, "silenciando la composici¨®n cuantitativa y peso de las sustancias que integraban cada una de las partes".

Mezclas prohibidas

La juez califica de "desafortunado" el dise?o del artefacto, dibujado por uno de los fabricantes "sobre una servilleta de un establecimiento". Seg¨²n han demostrado las pruebas periciales, el superchupinazo conten¨ªa "mezclas prohibidas y deficiencias en la compactaci¨®n de la pasta de retardo", que provocaban la explosi¨®n del mismo "en tiempo cero" y "arrasando yemas, falanges y hasta dedos completos de las manos de los consumidores".

La defensa de 57 de los heridos, ejercida por el abogado Juli de Miquel, anunci¨® que recurrir¨ªa la sentencia ante la Audiencia de Barcelona, al considerar que tambi¨¦n se deber¨ªa haber condenado a los responsables del laboratorio que emitieron el certificado para catalogar el petardo. Por su parte, el abogado de Gonz¨¢lez y Sanch¨ªs anticip¨® ayer que tambi¨¦n recurrir¨¢.

En 1997 se distribuyeron en Catalu?a un total de 97.000 unidades del superchupinazo. El petardo de fricci¨®n conten¨ªa una carga explosiva en un tubo de cart¨®n que se accionaba al rascar su cabeza de f¨®sforo como si se tratara de una cerilla. El petardo ten¨ªa una luz que avisaba del tiempo que quedaba para la explosi¨®n, un dispositivo que no funcion¨® esa noche. Gran parte de los afectados ten¨ªan en esa ¨¦poca edades comprendidas entre 11 y 47 a?os.