Mankell afirma que es "m¨¢s radical" que su detective Wallander
El autor sueco participa en el F¨®rum y presenta 'Pisando los talones'
"Wallander y yo no nos parecemos mucho. S¨®lo tenemos tres cosas en com¨²n: la misma edad, nos gusta la ¨®pera italiana y trabajamos mucho", afirm¨® ayer el autor sueco Henning Mankell (Estocolmo, 1948), que ha viajado a Barcelona para participar en el F¨®rum y de paso presentar su ¨²ltima novela publicada en Espa?a, Pisando los talones (Tusquets). El escritor explic¨® que ha incorporado a la hija del polic¨ªa en su nuevo libro.
"Escribo en la tradici¨®n literaria m¨¢s antigua, la que utiliza el delito para reflejar la sociedad"
Pisando los talones es la s¨¦ptima novela de la serie del inspector Kurt Wallander que Mankell publica en Espa?a. Entre las siete ha vendido m¨¢s de medio mill¨®n de ejemplares. Como en las anteriores, el escritor se dedica a desmontar minuciosamente la imagen que buena parte del mundo tiene de Suecia. "Son los otros quienes han inventado que Suecia es una utop¨ªa. Luchamos contra los mismos problemas que en Espa?a o Portugal, con la ¨²nica excepci¨®n de que nosotros nunca hemos tenido una dictadura. En mis libros intento dar una imagen m¨¢s real de Suecia. Es una de las sociedades m¨¢s decentes en que se puede vivir".
?Por qu¨¦ entonces se fue a vivir a Mozambique?, le preguntaron ayer en conferencia de prensa. "Cuando era joven quise tener una visi¨®n del mundo desde fuera de Europa y eso me llev¨® al continente africano. Vivir en ?frica me ha hecho mejor europeo".
Kurt Wallander se enfrenta en Pisando los talones a unos asesinatos en serie. Desaparecen tres j¨®venes que celebraban la noche de San Juan y desaparece tambi¨¦n uno de los detectives que investigaba el caso. Mankell no oculta nada al lector, que sabe m¨¢s que el propio Wallander; pese a esto, el escritor logra mantener la tensi¨®n a lo largo de m¨¢s de 500 p¨¢ginas.
Lenta, minuciosamente se va desvelando la figura de un psic¨®pata: no le gustaba la gente feliz, no le gustaba que sonrieran. "Siempre me he preguntado qu¨¦ pasa con la gente totalmente marginada, que no sabe c¨®mo sobrevivir, a la que la sociedad no necesita, que no son nada. Cuando este tipo de personas se encuentra con otras que lo tienen todo, que sonr¨ªen, pueden suceder cosas terribles. Cada vez hay m¨¢s personas marginadas en Europa. Y lo m¨¢s terrible son los j¨®venes, que no logran superar los estudios en la escuela, que no se sienten queridos, que no son bienvenidos en la sociedad. De ellos surge el tipo que va con una navaja por la calle. ?ste es el trasfondo de la novela".
Wallander no est¨¢ bien de salud y parece deprimido y triste en esta historia. Adem¨¢s, no logra que prospere su relaci¨®n con Baiba. Mankell, que defini¨® a su detective como "muy sueco y, por tanto, muy europeo", no estuvo de acuerdo. "No deja de encontrar mujeres. Por Dios santo, si en cada libro le presento a una, pero no hay manera. Lo que pasa es que todav¨ªa ama a su ex mujer. Es apasionad¨ªsimo. No, no est¨¢ deprimido, est¨¢ preocupado. Yo tambi¨¦n estoy preocupado, preocupado por Bush".
Insisti¨® en que no se parece a su inspector de polic¨ªa. "Espero tratar mejor a las mujeres de lo que lo hace ¨¦l y comer menos comida basura que ¨¦l. Yo soy mucho m¨¢s radical, aunque Wallander acaba de confesarme que ¨¦l tambi¨¦n tiene problemas con el se?or Bush".
?Le gustar¨ªa votar en las pr¨®ximas elecciones estadounidenses? "S¨ª", rotundo. "No votar¨ªa a favor de Kerry, pero s¨ª contra Bush. Ayer estaba leyendo un libro de Carlos Fuentes [Contra Bush]. Es comparable a Fahrenheit 9/11, de Michael Moore, pero mucho m¨¢s profundo y chocante. Es excelente. Esta ma?ana a las siete he llamado a mi editor sueco y le he pedido que lo comprara y lo tradujera. Espero que Wallander tambi¨¦n lo lea y que le interese".
Mankell, que repiti¨® diversas veces que Wallander es un personaje de ficci¨®n, se refiri¨® a ¨¦l en numerosas ocasiones como si fuera de carne y hueso.
?Se jubilar¨¢ Wallander? "No querr¨¢n ustedes que le mate, ?verdad? Seg¨²n la legislaci¨®n sueca, se puede jubilar dentro de nueve a?os, aunque tambi¨¦n podr¨ªa hacerlo dentro de tres, pero perder¨ªa beneficios. Trabajar¨¢ hasta el final, se jubilar¨¢ y se comprar¨¢ un perro".
Antes de que ese momento llegue, Mankell ha decidido enviar refuerzos al polic¨ªa. En Before the frost (Antes de la helada), que se public¨® en Suecia el a?o pasado y que aparecer¨¢ en Espa?a en 2006, el escritor ha convertido a la hija de Wallander en polic¨ªa. El libro ha tenido un ¨¦xito extraordinario en Suecia. "Es el que m¨¢s se ha vendido hasta ahora. Dos Wallander valen m¨¢s que uno. El polic¨ªa y su hija trabajan juntos. ?l no entiende nada de lo que hace ella y ella cuenta muchas cosas de su padre, cosas que incluso yo no s¨¦".
A Henning Mankell no le preocupa en absoluto que le adscriban al g¨¦nero negro. "Escribo en la tradici¨®n literaria m¨¢s antigua, la que utiliza el espejo del delito y del crimen para reflejar la sociedad. ?De qu¨¦ hablaban las tragedias griegas sino de cr¨ªmenes? Cuando me preguntan cu¨¢l es la mejor historia criminal, siempre contesto que Macbeth, de Shakespeare".
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