Los pilotos de Alitalia aceptan una rebaja salarial para evitar la quiebra
Los empleados asumen parte del plan de viabilidad de la aerol¨ªnea
El fantasma de la quiebra parece alejarse, por el momento, de Alitalia. La direcci¨®n y los sindicatos negociaban anoche los ¨²ltimos flecos de un acuerdo para aumentar la jornada laboral (en el caso de los pilotos, las horas de trabajo ascender¨ªan casi al doble) y para reducir los salarios, y esperaban anunciar hoy un gran pacto para la salvaci¨®n de la compa?¨ªa a¨¦rea. Los inversores se mostraban confiados en el ¨¦xito de las conversaciones: las acciones de Alitalia subieron en Bolsa un 7,2% el lunes y m¨¢s de un 13% ayer.
Los pilotos fueron los primeros en aportar una propuesta que, a falta de algunos detalles, fue bien recibida por el administrador delegado, Gianfranco Cimoli. Se basaron en el "modelo Lufthansa", otra sociedad europea que tuvo que hacer frente a una situaci¨®n cr¨ªtica, y aceptaron aumentar sus horas de trabajo desde las actuales 450 al a?o hasta un m¨¢ximo de 850, eliminando la distinci¨®n entre hora de trabajo y hora de vuelo y unificando ambas funciones en el llamado "periodo de misi¨®n de vuelo".
Los auxiliares de vuelo y el personal de tierra asumieron tambi¨¦n la necesidad de aceptar despidos (la direcci¨®n considera imprescindible reducir en 5.000 los actuales 22.200 empleos) y reducciones salariales. Todos los sindicatos de la compa?¨ªa suscribieron una nota en la que, "ante la grave situaci¨®n de crisis" de Alitalia, se declaraban dispuestos a "afrontar renuncias sobre los aspectos de la retribuci¨®n y el empleo, como contribuci¨®n significativa al relanzamiento de la empresa".
No hab¨ªa todav¨ªa acuerdo, sin embargo, acerca de algunos puntos esenciales del plan de viabilidad dise?ado por la direcci¨®n. Uno de ellos se refer¨ªa a la divisi¨®n de Alitalia en dos sociedades, Az Fly, dedicada al transporte a¨¦reo, y Az Service, dedicada al mantenimiento y los servicios de tierra. Los sindicatos no se opon¨ªan a la partici¨®n, pero exig¨ªan que el Estado mantuviera una participaci¨®n de control en el holding propietario de ambas filiales. El otro punto dif¨ªcil se refer¨ªa a los despidos. Los sindicatos reclamaban que las bajas fueran acompa?adas de indemnizaciones generosas y que parte de los despidos fueran reabsorbidos por otras empresas p¨²blicas. El Gobierno italiano sonde¨® informalmente a la Uni¨®n Europea sobre la posibilidad de facilitar la recolocaci¨®n y recibi¨® garant¨ªas de que las autoridades que velan por la libre competencia no pondr¨ªan trabas.
Alitalia necesitaba un acuerdo sobre el plan de viabilidad para recibir un gran pr¨¦stamo del Gobierno, estimado en unos 600 millones de euros, y evitar una casi inmediata suspensi¨®n de pagos acompa?ada de quiebra. En julio, el administrador Cimoli anunci¨® que s¨®lo quedaban en caja 72 millones de euros, apenas suficientes para hacer pago a las n¨®minas de agosto y septiembre. Las p¨¦rdidas en 2003 ascendieron a 520 millones de euros y este a?o la evoluci¨®n resulta similar. La competencia de las compa?¨ªas de bajo coste, como Ryanair, Volareweb e EasyJet, ha provocado una hemorragia de pasajeros en los vuelos internacionales de Alitalia.
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