La presidenta del Tribunal Superior pide a los jueces que olviden sus "creencias personales"

Fin de trayecto. Tras 10 a?os en el cargo, Guillem Vidal dej¨® ayer de ser el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC), y le sustituy¨® Maria Eug¨¨nia Alegret. Durante el acto protocolario de toma de posesi¨®n, Alegret esboz¨® su idea de la justicia y de lo que debe ser el ¨®rgano que preside, recalc¨® el car¨¢cter de inamovilidad e independencia de los jueces y les pidi¨® que no sean subjetivos al aplicar la ley. "Las togas no tienen, ni puede pretenderse que tengan, diferentes colores en funci¨®n de las creencias personales de los que las vestimos", afirm¨®.

Maria Eug¨¨nia Alegret es desde ayer la primera mujer que preside en Espa?a un tribunal superior de justicia, la m¨¢xima expresi¨®n del poder judicial en una comunidad aut¨®noma. Tiene 48 a?os, la mitad de ellos en la carrera judicial, y hasta ayer presid¨ªa la Secci¨®n 14 de la Audiencia de Barcelona. Tambi¨¦n tiene una larga militancia en la conservadora y mayoritaria Asociaci¨®n Profesional de la Magistratura (APM). Jos¨¦ Ram¨®n Ferr¨¢ndiz, presidente de esta asociaci¨®n y magistrado del Tribunal Supremo, ejerci¨® ayer como uno de sus padrinos. El otro fue su esposo, titular de un juzgado de lo contencioso administrativo de Barcelona.

Alegret jur¨® el cargo en catal¨¢n y realiz¨® un denso discurso en esta lengua, excepto cuando agradeci¨® la confianza depositado en ella por el Consejo General del Poder Judicial. La mayor¨ªa conservadora de este ¨®rgano se impuso en la votaci¨®n celebrada el pasado 21 de julio, cuando Alegret obtuvo 11 votos frente a los nueve de Guillem Vidal. Varios de los vocales que la apoyaron entonces viajaron ayer expresamente desde Madrid para asistir a la toma de posesi¨®n.

Mejoras necesarias

En un discurso de 12 p¨¢ginas, Alegret asumi¨® la necesidad de algunas reformas y mejoras de la Administraci¨®n de justicia que pr¨¢cticamente comparten todos los partidos y profesionales, al menos en Catalu?a. As¨ª, se refiri¨® a la conveniencia de que los tribunales superiores sean la ¨²ltima instancia judicial en la comunidad aut¨®noma y tengan m¨¢s competencias, de que se reserve el Tribunal Supremo para la unificaci¨®n de doctrina y de que se fomente el uso del catal¨¢n en la Administraci¨®n de justicia porque, dijo, "es un patrimonio de todos los catalanes y no s¨®lo de ideolog¨ªas concretas". Tambi¨¦n repas¨® la situaci¨®n de los juzgados en todas las jurisdicciones y se felicit¨® de que la Generalitat tenga cada vez m¨¢s competencias.

A rengl¨®n seguido y dirigi¨¦ndose a Pasqual Maragall, que estaba presente en el acto, Alegret afirm¨®: "Presidente, el Tribunal Superior no es ni ser¨¢ una instituci¨®n ajena y extra?a a la vida cotidiana de la ciudadan¨ªa". En otro momento pidi¨® a Guillem Vidal su "leal colaboraci¨®n" y a?adi¨® que ella siempre fue leal con ¨¦l. Anteriormente, Vidal hab¨ªa pronunciado un breve discurso sobre el TSJC que deja y lo que queda por hacer. No desaprovech¨® la ocasi¨®n para recordar que no se va voluntariamente, sino porque el poder judicial aleg¨® que llevaba dos mandatos. Tambi¨¦n insisti¨® en que ha sido para ¨¦l "un ¨ªntimo y profundo orgullo ocupar el cargo". Despu¨¦s de Vidal, tom¨® la palabra el fiscal jefe de Catalu?a, Jos¨¦ Mar¨ªa Mena. Antes de referirse a la memoria de 2003, Mena dijo del presidente saliente que ha mostrado una "sabidur¨ªa jur¨ªdica, una inteligencia y un sentido com¨²n envidiables". En cuanto a Alegret, ninguna alusi¨®n.