Del siglo XIX al XXI en medio d¨ªa

El anticuado hospital de Santa Caterina de Girona salt¨® ayer, en poco menos de seis horas, del siglo XIX al XXI, y sin pasar por el XX. ?sta es la apreciaci¨®n de algunos de sus facultativos, que colaboraron activamente en la mudanza que les llev¨® del edificio del centro de Girona al parque hospitalario Mart¨ª i Juli¨¤ de Salt.

En la intensa peregrinaci¨®n hacia el nuevo centro se trasladaron, adem¨¢s de material m¨¦dico y de oficina, un total de 45 enfermos mediante un servicio de ambulancias. En poco menos de seis horas, el antiguo hospital qued¨® desierto y el nuevo asumi¨® todas sus funciones. El traslado oblig¨® a duplicar los turnos. Un equipo desped¨ªa a los enfermos del viejo centro y otro los recib¨ªa en el nuevo.

Palmira Borr¨¤s, directora m¨¦dica de atenci¨®n primaria, admite que el traslado supone "pasar de una fonda a un hotel de tres estrellas" y que, sin duda, el cambio del l¨®brego hospital al moderno centro tendr¨¢ efectos terap¨¦uticos beneficiosos en todos los pacientes. El antiguo hospital, a pesar de su imponente nobleza, ten¨ªa barreras arquitect¨®nicas, habitaciones de hasta cuatro camas y graves problemas de espacio. El nuevo centro atiende ya a una poblaci¨®n de 120.000 habitantes. Tiene una superficie construida de 27.588 metros cuadrados y unas 200 camas.

Carlos Guerra, un cardi¨®logo con 21 a?os de experiencia en el centro, admite que el sofocante calor de los veranos y la necesidad de atravesar el patio para someter a los pacientes a algunas pruebas constitu¨ªan algunas de las peores deficiencias del viejo hospital.

Ayer por la tarde se celebr¨® un acto festivo, con gigantes y cabezudos, para despedir al viejo hospital. Una de las trabajadoras m¨¢s veteranas del centro realiz¨® el acto simb¨®lico de cerrar las puertas del hospital.

Las instalaciones del viejo centro de Santa Caterina se convertir¨¢n pr¨®ximamente en el centro neur¨¢lgico de la Generalitat en Girona. La parte noble ser¨¢ conservada y se levantar¨¢ un edificio de nueva planta.