"No hemos jugado a f¨²tbol"
Camacho se muestra disgustado por la actuaci¨®n de su equipo y por las expulsiones
Cabizbajo, con la mirada perdida en el c¨¦sped de Montju?c y un brazo apoyado en el techo del banquillo -con gesto estoico y resignado, como si simulara que empezaba a afrontar las cr¨ªticas que van a lloverle-, Jos¨¦ Antonio Camacho, el t¨¦cnico del Madrid, no daba cr¨¦dito a lo que estaba pasando: Maxi acababa de batir a C¨¦sar y su equipo no era capaz de conectar tres pases seguidos.
"Tenemos una plantilla por algo. No s¨®lo disponemos de once jugadores. Pero si quito a alguien determinado tambi¨¦n me lo van a recriminar", dijo Camacho el d¨ªa antes de enfrentarse al Espanyol. Casillas, que iba a salir de titular, se lesion¨® cuando realizaba ejercicios de calentamiento a las ¨®rdenes de Pepe Carcel¨¦n. El dedo anular de su mano derecha choc¨® contra el poste y se sali¨® de sitio. El dolor de la luxaci¨®n -sin importancia- era intenso y provoc¨® un cambio de planes sobre la marcha. Camacho ten¨ªa muy claras las rotaciones, pero tuvo que hacer una extra: C¨¦sar por Casillas, que se sumaba a la de Ra¨²l, que no jug¨® ni un minuto, y a la de Beckham, que sali¨® de reserva. Zidane y Figo engrosaron la lista de ausencias al estar lesionados.
C¨¦sar par¨® dos penaltis porque Tamudo, al pisar Roberto Carlos antes de tiempo el ¨¢rea, tuvo que repetirlo, pero como si una maldici¨®n le persiguiese cuando juega -cabe recordar la final de la Copa de Europa de 2002 cuando se lesion¨® ante el Leverkusen o la final de la Copa del Rey el a?o pasado frente el Zaragoza, que perdieron-, o se lesiona o el equipo cae derrotado. Ayer, se hizo un esguince del ligamento lateral externo que le alejar¨¢ de los terrenos de dos a tres semanas. Aunque no cuaj¨® una mala actuaci¨®n, tuvo que despejar de mala manera cada bal¨®n que le retras¨® Samuel.
Camacho, nada m¨¢s comenzar el partido, empez¨® a gritar, a sudar y a hacer todo tipo de aspavientos. Celades y, sobre todo Helguera, eran los que m¨¢s recriminaciones recib¨ªan. El sistema no funcionaba y parec¨ªa pensar lo que Ruud Gullit cuando,siendo jugador, dijo sobre su Milan: "El equipo es como un reloj. Si se estropea una pieza sigue siendo muy bonito, pero no funciona igual". Camacho se desga?it¨® hasta que Maxi le descompuso con su tanto. Desde entonces, se sent¨® en el banquillo y, con los brazos entrelazados, altern¨® constantemente el cruce de sus piernas. Realiz¨® los tres cambios, pero el Madrid no reaccion¨®. ?l tampoco.
"Todo ha sido un c¨²mulo de desperfectos", asegur¨® impotente Camacho con voz ronca al finalizar el encuentro. Y era impotente porque ¨¦l mismo reconoci¨®: "No hemos jugado a f¨²tbol. Aunque no me gusta acabar con nueve, no se ha jugado. Yo tengo la culpa de todo, pero a partir de ahora hay que mirar hacia delante y superar estas dos derrotas seguidas". Sobre las rotaciones, se limit¨® a decir: "Las he hecho porque me parec¨ªa lo m¨¢s conveniente. Los jugadores que han entrado estaban m¨¢s frescos y tambi¨¦n son parte del Madrid".
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