Bono intenta reactivar las ventas de material de defensa a Chile

El ministro de Defensa, Jos¨¦ Bono, lleg¨® ayer a Santiago de Chile junto a una delegaci¨®n de 42 dirigentes de empresas de industrias militares, en una misi¨®n dirigida a incrementar la cooperaci¨®n entre ambos pa¨ªses y, a ser posible, reactivar la venta de material espa?ol a las Fuerzas Armadas de Chile. Despu¨¦s, el presidente de la Rep¨²blica, Ricardo Lagos, invit¨® al ministro a la recepci¨®n en el palacio de la Moneda con motivo del D¨ªa de la Independencia de Chile, y la ministra de Defensa, Michelle Bachelet, agradeci¨® la visita en un almuerzo.

Bono impulsar¨¢ ma?ana la firma de un memorando de entendimiento para la "cooperaci¨®n en el dominio industrial y del material de equipamiento de defensa". Las principales empresas espa?olas del ramo acompa?an al ministro, quien les ha llevado en el avi¨®n de la Fuerza A¨¦rea Espa?ola. Entre los presidentes de compa?¨ªas est¨¢ el de los astilleros de Izar, Juan Pedro G¨®mez. Tambi¨¦n han viajado ocho senadores en representaci¨®n de todo el arco parlamentario.

La venta de material de defensa de empresas espa?olas a las Fuerzas Armadas chilenas ha sufrido los avatares tanto del caso Pinochet como de las restricciones presupuestarias locales. En 1999, el contrato de adquisici¨®n de la Armada chilena de dos submarinos Scorpene a un consorcio hispano-franc¨¦s (una operaci¨®n de unos 30.000 millones de pesetas de la ¨¦poca) pudo quedar en el aire como represalia por la detenci¨®n de Pinochet en Londres, a instancias de una orden internacional cursada por el juez Baltasar Garz¨®n y ejecutada el 16 de octubre de 1998. Con todo, el contrato se salv¨® y los submarinos son construidos en el astillero de Cartagena. "La Armada nunca fue incondicional de Pinochet. Por ello, amag¨® alguna represalia, pero no hasta el punto de cancelar los contratos", dijo ayer una fuente militar.

Los empresarios espa?oles no ocultan, en voz baja, que el juez Garz¨®n ha vuelto a cruzarse en medio de esta misi¨®n a Chile, ya que el pasado 16 de septiembre dict¨® un auto ampliando la querella contra Pinochet, originalmente por delitos de genocidio y tortura, a los delitos de alzamiento de bienes y blanqueo de dinero. Dicha resoluci¨®n, solicitada por la acusaci¨®n particular en el caso, aspira a embargar fondos que Pinochet y su familia, seg¨²n una investigaci¨®n del Senado norteamericano sobre el banco Riggs, manten¨ªan en cuentas bancarias a nombre de empresas en para¨ªsos fiscales (Bahamas), en Espa?a, Reino Unido y Estados Unidos. La decisi¨®n de Garz¨®n ha provocado irritaci¨®n en algunos estamentos militares. El comandante en jefe del Ej¨¦rcito, general Juan Emilio Cheyre, ha realizado d¨ªas atr¨¢s una visita personal a Pinochet, tras ser internado durante algunos d¨ªas en el Hospital Militar de Santiago.

Espa?a est¨¢ entre los primeros inversores en Chile, con una inversi¨®n directa de 8.396 millones de euros en 2002.