Estados Unidos repite experiencia
La crisis de las aerol¨ªneas recuerda la triple bancarrota registrada hace 14 a?os
A las grandes compa?¨ªas a¨¦reas estadounidenses les ha llevado tiempo enfermar. Y les va a llevar m¨¢s tiempo recuperarse. Eso dicen los que vivieron de cerca en Estados Unidos la crisis de 1992, cuando Continental Airlines, Trans World Airlines y American West Airlines quebraron. La historia de la triple bancarrota se repite 14 a?os despu¨¦s, con United Airlines, US Airways y Delta Airlines como protagonistas de los graves problemas financieros por los que atraviesa el sector. Las tres representan el 42% de los vuelos que se registran a diario en EE UU. La diferencia es que hoy el mercado es m¨¢s vulnerable y deber¨¢n acometer dr¨¢sticas reformas para sobrevivir.
El impacto del 11-S, los continuos conflictos con los sindicatos de pilotos, los pobres ingresos y la competencia de las aerol¨ªneas de bajo coste y regionales han puesto en jaque a las compa?¨ªas tradicionales. La reciente escalada en el precio del petr¨®leo no ha hecho m¨¢s que agravar su delicada situaci¨®n. El banco de inversiones Merrill Lynch calcula que las nueve grandes compa?¨ªas perder¨¢n 700 millones de d¨®lares durante el tercer trimestre debido a la escalada en el precio del combustible, cuando se preve¨ªan beneficios.
Es la segunda vez desde el 11-S que US Airways se declara en quiebra y en Wall Street se empieza a temer seriamente por su futuro
Merrill Lynch calcula que las nueve grandes compa?¨ªas perder¨¢n 700 millones de d¨®lares el tercer trimestre a causa del petr¨®leo
M¨¢s all¨¢ del petr¨®leo
Para el antiguo consejero delegado de American Airlines, Robert Crandall, la crisis actual por la que atraviesa la industria aeron¨¢utica va m¨¢s all¨¢ de la evoluci¨®n de precio del petr¨®leo y se debe a tres excesos: capacidad, competencia y costes. Crandall es rotundo en este sentido. "Es necesario un cambio de metodolog¨ªa en la manera que tienen de operar las grande compa?¨ªas". Su afirmaci¨®n est¨¢ vinculada a la aparici¨®n en el sector de las l¨ªneas de bajo coste, que curiosamente no est¨¢n siendo v¨ªctimas del impacto del encarecimiento de la energ¨ªa. "Las condiciones de vida que ten¨ªan las compa?¨ªas hace dos d¨¦cadas forman parte del pasado y esa situaci¨®n no volver¨¢ a repetirse nunca", remacha recordando los altos sueldos y beneficios de los empleados.
En este sentido, explica que la clave para la supervivencia est¨¢ en reducir los costes hasta un nivel similar al de las l¨ªneas de bajo coste y sacrificarse. "Las grandes compa?¨ªas deben trabajar en las mismas condiciones y con las mismas tarifas que las l¨ªneas de descuento", se?ala. La conclusi¨®n a la que llegan los veteranos del sector aeron¨¢utico es que se ha llegado a un punto de inflexi¨®n en el mercado en el que las grandes no pueden hacer frente a la competencia de las l¨ªneas de bajo coste.
Crandall coincide con Michael Levine, antiguo ejecutivo de Northwest, en una cosa: los costes operativos de Delta y US Airways son desproporcionadamente altos para poder competir en el mercado con Southwest Airlines, JetBlue Airways o AirTran Airways, que ahora son las que marcan el precio de los billetes en EE UU. Un dato para la reflexi¨®n, los costes en las aerol¨ªneas de descuento son un 30% m¨¢s bajos de media que en sus grandes rivales. El coste por pasajero en US Airways se estima en 11,18 d¨®lares, 10,32 d¨®lares en Delta y 9,38 en United. JetBlue se encuentra en el otro extremo, con 5,90 d¨®lares.
Sean Donohne, consejero delegado de la aerol¨ªnea TED, explica que la clave del ¨¦xito de su compa?¨ªa est¨¢ simplemente en "responder a lo que quieren los clientes" y a una metodolog¨ªa del negocio que te permita tener "unos buenos fundamentos de costes". En este sentido, los directivos de AirTrain se?alan que se trata de evitar costes innecesarios, ahorrando en el uso de combustible y en otros gastos administrativos y operativos. Adem¨¢s, insisten en la necesidad de flexibilizar las condiciones laborales porque gran parte de los costes est¨¢n relacionados con los sueldos y los beneficios sociales.
Algunas compa?¨ªas tradicionales, como American Airlines o Continental, anunciaron recientemente importantes reducciones de precios en determinadas rutas para evitar que su base de clientes se le escapara hacia los rivales baratos. Pero para que las grandes compa?¨ªas sean rentables con unos precios tan bajos es necesario que acometan una reestructuraci¨®n de su negocio que les permita ajustar los costes a la nueva realidad. El precio del petr¨®leo les hace casi imposible bajar m¨¢s los precios y cubrir los costes.
Los despidos
Delta Airlines anunci¨® la semana pasada un dr¨¢stico plan de reestructuraci¨®n que le permitir¨¢ reducir los costes en 5.000 millones de d¨®lares para dar un giro de 360 grados a la compa?¨ªa y emular as¨ª a las aerol¨ªneas de descuento, a costa del despido de 7.000 empleados, de reducciones en los salarios y de recorte en los beneficios sociales -pensiones y salud- de los trabajadores. Delta insiste que no puede competir en estas condiciones y advierte que la quiebra es posible si el sindicato de pilotos se niega a negociar las nuevas condiciones, para que sea la justicia la que imponga el plan.
Es la v¨ªa de escape a la que acudi¨® el pasado fin de semana US Airways, para impedir quedarse sin liquidez. Desde mayo ven¨ªa advirtiendo de esta posibilidad. Es la segunda vez desde los atentados del 11-S que la aerol¨ªnea se declara en quiebra y en Wall Street se empieza a temer seriamente por su futuro. US Airways necesita recortar los costes en 1.500 millones de d¨®lares, de los que 800 millones ser¨ªan concesiones laborales. La tercera gran compa?¨ªa en dificultad es United Airlines, que se declar¨® en bancarrota en diciembre de 2002 pero necesita recortar costes en 625 millones.
La triple bancarrota no se viv¨ªa en EE UU desde la crisis de 1992. Las tres compa?¨ªas emergieron de la quiebra. Pero TWA sufri¨® durante a?os problemas y se vio obligada a vender activos a sus competidores antes de ser absorbida por American Airlines ocho a?os m¨¢s tarde. Antes de desaparecer, se declar¨® en bancarrota dos veces. S¨®lo Continental ha sido capaz de sobrevivir a una doble quiebra, en 1986 y 1990. Las bancarrotas de los a?os 80 y 90 tambi¨¦n acabaron con la existencia de Braniff, Eastern y Pan Am.
American Airlines logr¨® escapar de la bancarrota hace 18 meses, tras superar los graves problemas financieros que emergieron en la compa?¨ªa tras los ataques del 11-S. De momento, las principales beneficiadas de esta situaci¨®n de crisis son las compa?¨ªas de bajo coste. Pero los que conocen el sector, como Daniel Kasper, de la consultora LECG, afirman que "si las grandes aerol¨ªneas y sus empelados son capaces de superar esta dif¨ªcil transici¨®n, ser¨¢n mucho m¨¢s competitivos en el futuro".
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