Ingenier¨ªa contable
La expansi¨®n de las redes de carreteras de gran capacidad (de m¨¢s de un carril en cada sentido, autopistas en adelante) se ha producido en varias oleadas. La primera se dio en los a?os treinta del siglo XX, estimulada por las pol¨ªticas de expansi¨®n de la demanda agregada que algunos gobiernos usaron para hacer frente a la larga recesi¨®n econ¨®mica de los treinta. Las autopistas se financiaron con los presupuestos p¨²blicos. La segunda ola de expansi¨®n tuvo lugar en las d¨¦cadas doradas, los cincuenta y los sesenta. Los presupuestos p¨²blicos segu¨ªan siendo la fuente habitual de financiaci¨®n, aunque en los tres grandes pa¨ªses de la Europa mediterr¨¢nea se opt¨® por la financiaci¨®n mediante peajes directos de los usuarios.
La crisis econ¨®mica de los setenta cort¨® abruptamente esta fase; especialmente en Espa?a, ¨²nico pa¨ªs donde se hab¨ªa encargado al sector privado la gesti¨®n del sistema de peaje. Ya a finales de los ochenta se inicia una nueva fase de expansi¨®n de las autopistas. La mayor¨ªa de los pa¨ªses desarrollados (no todos) han continuado empleando la financiaci¨®n presupuestaria, mientras que las mayor¨ªa de pa¨ªses menos desarrollados (no todos) han recurrido a la financiaci¨®n por peaje directo de los usuarios. En estos ¨²ltimos pa¨ªses la debilidad de los sistemas fiscales nacionales ha obligado a recurrir al capital privado -generalmente, extranjero- para financiar las autopistas. En fin, muchos pa¨ªses han optado por la financiaci¨®n presupuestaria, y otros han optado por el peaje directo de los usuarios. Entre los pa¨ªses m¨¢s relevantes s¨®lo Espa?a tiene un sistema dual, con una parte mayor de financiaci¨®n presupuestaria y otra menor -pero muy significativa en cantidad de kil¨®metros y en tr¨¢ficos soportados- de peaje directo.
La nota m¨¢s singular de la reciente expansi¨®n de las redes de autopistas ha sido el uso frecuente de mecanismos de ingenier¨ªa contable. Con esto se pretende reducir a corto plazo el impacto en los presupuestos p¨²blicos de la financiaci¨®n de autopistas, aunque el impacto a largo plazo sea el mismo, e incluso mayor. Uno de estos m¨¦todos es el llamado peaje sombra. Este mecanismo implica que alguna empresa (privada o p¨²blica) obtiene una concesi¨®n y se encarga de construir la carretera y de mantenerla durante los a?os que dura la concesi¨®n. La empresa se encarga de obtener los recursos financieros necesarios para pagar el coste de la construcci¨®n. La empresa se encarga tambi¨¦n de financiar su mantenimiento.
Hasta aqu¨ª, no existe diferencia alguna con el bien conocido sistema de financiaci¨®n por peaje directo del usuario. La gran diferencia est¨¢ en que con el peaje sombra no son los usuarios quienes pagan la autopista, sino la Administraci¨®n que la ha concesionado. La concesi¨®n establece que los pagos peri¨®dicos (generalmente, anuales) de la Administraci¨®n a la empresa concesionaria se realizar¨¢n tomando en cuenta el tr¨¢fico que haya soportado la carretera. Tambi¨¦n puede establecerse una combinaci¨®n de un montante fijo m¨¢s un importe variable en funci¨®n del tr¨¢fico.
El peaje sombra es un m¨¦todo de financiaci¨®n de autopistas mediante el presupuesto, con un canon en funci¨®n (total o parcial) del tr¨¢fico. El gasto p¨²blico no se ejecuta en un periodo corto de tiempo, sino que se extiende a un periodo mayor (igual que sucede con las cantidades abonadas, despu¨¦s de todo). El t¨¦rmino "peaje" es una met¨¢fora; si bien en Espa?a se denomina peaje sombra por traducci¨®n literal del t¨¦rmino brit¨¢nico shadow toll, en Francia se llama, precisamente, "peaje ficticio". Ficticio y, adem¨¢s, poco sostenible en el tiempo. B¨¦lgica fue el primer pa¨ªs en usarlo, en la d¨¦cada de los sesenta, a trav¨¦s de una empresa p¨²blica. El objetivo era reducir el impacto del coste de las autopistas sobre el presupuesto. A corto plazo as¨ª sucedi¨®. A plazo m¨¢s largo el sistema quebr¨®. Es lo que sucede con la aplicaci¨®n de sistemas de ingenier¨ªa contable, desprestigiados en la financiaci¨®n de las infraestructuras. Porque la ingenier¨ªa contable siempre acaba saliendo muy cara.
Germ¨¢ Bel es profesor de la Cornell University y Universitat de Barcelona.
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