Cuidado con el refer¨¦ndum
El refer¨¦ndum consultivo sobre la Constituci¨®n Europea que, previsiblemente, se celebrar¨¢ el 27 de febrero en Espa?a conlleva riesgos que no cabe ignorar, y que este tipo de consulta puede amalgamar, pero tambi¨¦n buenas oportunidades.
Participaci¨®n. Hay europe¨ªstas en Espa?a que no se identifican con esta Europa y que pueden inclinarse por la abstenci¨®n. Otros que se pueden desinteresar, cansados de tantas citas electorales, que ven que la ratificaci¨®n puede pinchar en alg¨²n pa¨ªs importante, como Francia. ?Qu¨¦ importa, pues, Espa?a, se dir¨¢n? Una baja participaci¨®n puede no s¨®lo agrandar el porcentaje de voto negativo, sino restarle legitimidad a esta (mal) llamada Constituci¨®n, que se sit¨²a (como anteriores tratados) por encima de nuestra propia Carta Magna, y mellar la imagen europe¨ªsta de Espa?a. No digamos ya si, como resulta improbable, triunfara el no. Para asegurar una participaci¨®n decente no bastar¨¢ el acuerdo del PSOE y (pese a reticencias en el entorno de Aznar) del PP.
Suced¨¢neo de autodeterminaci¨®n. El refer¨¦ndum puede acabar siendo anodino en el resto de Espa?a, pero significativo en Catalu?a o en el Pa¨ªs Vasco, donde el no, o la abstenci¨®n, podr¨ªan plantearse como un suced¨¢neo de autodeterminaci¨®n, como una protesta nacionalista por el tema de la lengua o como rechazo a la Europa de los Estados. Por algo los socialistas se proponen arrancar su campa?a en Barcelona. Las divisiones al respecto en el seno de CiU, uno de los pilares de la construcci¨®n europea en Espa?a, son m¨¢s que preocupantes, y pueden acabar destruy¨¦ndola.
Coalici¨®n de extrema derecha. Del debate y del refer¨¦ndum sobre la OTAN naci¨® Izquierda Unida. La demoscopia indica que hoy se podr¨ªan dar las condiciones para el surgimiento de una coalici¨®n de extrema derecha que, si se da el tiempo necesario, podr¨ªa servirse de este refer¨¦ndum y, a trav¨¦s del rechazo a Europa, recoger el malestar frente a la inmigraci¨®n. Pocas son las sociedades en la UE que han vivido un aumento de la inmigraci¨®n como en Espa?a sin generar movimientos de este tipo. Mitterrand cay¨® en la tentaci¨®n de impulsar a Le Pen. Aunque las condiciones electorales son diferentes, un paso as¨ª en Espa?a podr¨ªa ir en detrimento del PP. Pero, sobre todo, ser¨ªa peligroso para la cohesi¨®n de la sociedad espa?ola. Se debe y se puede evitar.
Reforma constitucional. Algunos constitucionalistas estiman que para acomodar el Tratado Constitucional europeo se requiere modificar nuestra Constituci¨®n. De hecho, el Gobierno de Zapatero plantea introducir una referencia espec¨ªfica en la espa?ola. En todo caso, ser¨ªa bueno que los espa?oles fueran a votar sabiendo a qu¨¦ atenerse, aunque las reformas constitucionales se hicieran con posterioridad, junto a las otras, por lo que es urgente consultar al Consejo de Estado y al Tribunal Constitucional.
Ventajas. La apuesta vale la pena. Si fuera el primer pa¨ªs en ratificar la Constituci¨®n Europea por esta v¨ªa, Espa?a estar¨ªa marcando rumbo en Europa. Ganar el refer¨¦ndum con una participaci¨®n y una mayor¨ªa m¨¢s que holgada reforzar¨ªa el peso de Espa?a en la UE, podr¨ªa contribuir a generar un efecto de arrastre sobre otros, y a ayudar a Chirac a ganar en Francia frente a la absurda posici¨®n de una parte de los socialistas franceses. Con tal resultado, se evitar¨ªan los males antes citados, el Gobierno de Zapatero saldr¨ªa fortalecido, y tambi¨¦n el liderazgo de Rajoy en un PP m¨¢s centrado. Y si los 25 lo ratificaran, ser¨ªa la UE la que ganar¨ªa mucho en fortaleza, cohesi¨®n y sentido de destino com¨²n entre todos sus miembros, especialmente despu¨¦s del escepticismo generado por la ampliaci¨®n. No est¨¢ en juego la mejor de las Europas, sino una mejor Europa; un paso m¨¢s en la Europa posible, en la direcci¨®n de la deseable. Probablemente, pesar¨¢ el resultado de las elecciones en Estados Unidos. Un triunfo de Bush podr¨ªa favorecer el s¨ª a esta Europa. aortega@elpais.es
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