Aplazada la decisi¨®n sobre el destino de residuos nucleares

La Empresa Nacional de Residuos Radiactivos (Enresa) dejar¨¢ para 2010 la decisi¨®n sobre el destino de los residuos de alta actividad (los m¨¢s peligrosos) que producen las centrales espa?olas. La Comisi¨®n Europea levant¨® este mes la obligaci¨®n de que cada socio construya para 2018 un almacenamiento geol¨®gico profundo y permanente. Espa?a carece incluso del paso intermedio: un almac¨¦n temporal centralizado.

La decisi¨®n de la Comisi¨®n Europea arroja todav¨ªa m¨¢s incertidumbre al destino definitivo de los residuos nucleares de alta actividad, y de los restos de las centrales que afrontan su desmantelamiento (como es el caso de la de Zorita, en Guadalajara, previsto para 2006).

"En 2010, el Gobierno y el Parlamento deben decidir cu¨¢l va a ser la ruta tecnol¨®gica que siga Espa?a en cuanto a la gesti¨®n de residuos", explica Jorge Lang-Lenton, portavoz de Enresa. Dicha fecha l¨ªmite es la que recoge el 5? Plan General de Residuos, en vigor desde 1999.

Para 2010 deber¨ªa estar funcionando un almac¨¦n temporal centralizado, para el que no existe proyecto. El anterior plan general enumeraba algunas zonas de C¨®rdoba y de Castilla y Le¨®n donde podr¨ªa ubicarse el almac¨¦n, lo que levant¨® las protestas de los vecinos potencialmente afectados.

La comisaria europea de Energ¨ªa, Loyola de Palacio, hab¨ªa realizado dos propuestas que al final fueron retiradas por la Comisi¨®n. La primera obligaba a construir bajo tierra (en todos los pa¨ªses de la UE) almacenamientos geol¨®gicos profundos (APG).

La segunda directiva unificaba las normas sobre seguridad nuclear, con medidas como la implantaci¨®n de equipos europeos de inspectores que elaborasen informes unificados, o la creaci¨®n de un fondo de garant¨ªa para afrontar los costes del desmantelamiento de centrales.

"Estas medidas pretend¨ªan rebajar los est¨¢ndares de seguridad en la UE para armonizarlos con los de los nuevos miembros. Adem¨¢s, la construcci¨®n de AGP era un bal¨®n de ox¨ªgeno para la industria nuclear", indica Carlos Bravo, de la organizaci¨®n ecologista Greenpeace.

En Espa?a se generan anualmente 160 toneladas de residuos de alta actividad (de las centrales), y 2.000 toneladas de residuos de baja y media actividad (de centrales, industrias y hospitales). Los de baja y media actividad se almacenan en el cementerio nuclear de El Cabril (C¨®rdoba); los de alta actividad, en piscinas especiales junto a cada una de las siete centrales operativas. Su gesti¨®n le va a costar al Estado, hasta el 2070, unos 10.000 millones de euros.

Los ecologistas abogan por el abandono de la energ¨ªa nuclear y piden que, entre tanto, se construyan almacenamientos en superficie para controlar mejor los restos. Enresa admite que la actual dispersi¨®n de residuos no puede mantenerse indefinidamente.