Se van a enterar

Advierte Eduardo Zaplana, portavoz del Grupo Popular en el Congreso de los Diputados, "que se preparen" ante la declaraci¨®n del ex presidente del Gobierno Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar en la Comisi¨®n de Investigaci¨®n sobre el 11-M donde por unanimidad ha sido citado a comparecer. ?Es que no hay nadie ah¨ª con un poco m¨¢s de sutileza? ?Todo tienen que ser Zaplanas, Pujaltes, Michavilas y dem¨¢s malas compa?¨ªas? ?Qu¨¦ ha sido de esos magn¨ªficos planteles del PP? ?D¨®nde est¨¢n todos los que compon¨ªan el espl¨¦ndido banquillo listo para ser alineados en las ocasiones m¨¢s comprometidas? ?Han emigrado hacia aguas m¨¢s c¨¢lidas y prometedoras? ?Por qu¨¦ el l¨ªder Mariano Rajoy en v¨ªsperas de ser refrendado por el Congreso Nacional en puertas se ha instalado en el dolce far niente? ?Nadie advierte que el camino elegido de no ahorrarse ning¨²n error de los posibles conduce a una indefinida traves¨ªa del desierto? ?De d¨®nde nace ese af¨¢n imparable de multiplicar las ventajas de los competidores socialistas? ?Cabe esperar de Alberto Ruiz-Gallard¨®n en su discurso pol¨ªtico inaugural alguna propuesta de l¨²cida rectificaci¨®n?

Ya se sabe, como ha recordado Timothy Garton Ash en su columna del pasado domingo en EL PA?S, que nadie es responsable de responder a las expectativas que los dem¨¢s depositan sobre ¨¦l, pero si Rajoy ni siquiera altera el orden de los sumandos ni los altera con diferentes ponderaciones se cumplir¨¢ la propiedad conmutativa de la suma y los resultados seguir¨¢n siendo adversos como acaba de sucederle a Camacho en el Real Madrid. En el prontuario M¨¢scaras y paradojas de Fernando Pessoa se lee que "necesitar dominar a los otros es necesitar de los otros, que el jefe es un ser dependiente". Pero cabe a?adir que de la dependencia respecto a muchos nace la relativa independencia del jefe. Si el jefe Mariano s¨®lo dependiera de Jose, m¨¢s le valiera optar por la elegante retirada en lugar de prestarse a la simulaci¨®n carente de sentido. Es la ventaja incomparable de quien adquiri¨® a tiempo una posici¨®n profesional imbatible como registrador de la propiedad.

Los casi diez millones de votantes del PP merecen m¨¢s de lo que se les est¨¢ ofreciendo en v¨ªsperas de un Congreso decisivo y est¨¢n empezando a reclamarlo aunque todav¨ªa lo hagan a media voz. Ahora vamos sabiendo de manera m¨¢s detallada lo que ya sab¨ªamos por ejemplo respecto de las unanimidades en torno a la guerra de Irak y nuestra ins¨®lita implicaci¨®n en las Azores. Alguna constancia se ha ocupado de que vaya quedando Rodrigo Rato con el recado enviado desde Washington como bengala de situaci¨®n. Porque ya es hora de aclarar como hace el Pr¨ªncipe de Ligne en Amabile, en esa magn¨ªfica antolog¨ªa ahora traducida y editada por Pre-textos, que confundir la imaginaci¨®n con la instrucci¨®n, la sequedad con la virtud, las ganas de saber con la ciencia y la obcecaci¨®n con el car¨¢cter, en l¨ªnea con el aznarismo m¨¢s puro, es situarse en la abrupta pendiente de lo imposible.

Ha empezado la cuenta atr¨¢s y en lugar de un nuevo horizonte todo son continuidades prometidas a quienes ya fueron probados. Como n¨²mero dos en calidad de secretario general del PP seguir¨¢ ?ngel Acebes, al que se le deber¨ªa ofrecer un bien ganado descanso. El caso es que debemos convenir que la reputaci¨®n, como exclama el Pr¨ªncipe de Ligne, depende de tantas personas que no la tienen y que los poderosos acaban desconfiando furiosamente de los elogios de forma que no es con palabras como se les gana: s¨®lo cierta actitud admirativa les desarma y hay que saber manifestarla. Conviene observar ese curioso fen¨®meno de interferencia seg¨²n el cual el acto mismo de intentar algo interferir¨ªa con el logro de lo intentado.

Entre tanto, siguen los rel¨¢mpagos artificiales de supuestas revelaciones para presentar en tono de sospecha acusatoria lo que el p¨²blico de a pie se maliciaba sin necesidad de fuentes de informaci¨®n privilegiada. Que la autor¨ªa de los atentados del 11-M era de origen islamista era de dominio p¨²blico por lo menos desde la ca¨ªda de la tarde de aquel jueves aciago. Fueron los intentos de adosar un temporizador para demorar la difusi¨®n de los hechos los que se demostraron vanos y causaron la indignaci¨®n de los electores. La verdad es la verdad, d¨ªgala Mohamed VI o su porquero de los servicios de inteligencia.