M¨²sica de los m¨¢s diversos pelajes
Mucha m¨²sica en los arcos de esta Camerata Romeo cubana, mucha m¨²sica en la guitarra de Serranito. Se fueron alternando unas veces, otras tocaron en comunidad, otras no tocaron pues fueron sustituidas por un grupo flamenco que ocasionalmente tom¨® el mando. Fue en estas circunstancias cuando o¨ªmos lo menos valioso, pues era un flamenquito para salir del paso, sin m¨¢s.
Lo dem¨¢s ya tuvo otro cariz. Cuando la guitarra de Serranito sonaba lo hac¨ªa con autoridad, imponiendo ritmos y armon¨ªas. La Camerata terciaba oportunamente, a veces incluso llevando la voz cantante. Ah¨ª la belleza se multiplicaba superlativamente, en piezas como Camerata en Guaguanc¨®, Angelitos negros o Almendra. Piezas, entre otras, que nada tienen que ver con el flamenco, ni aun remotamente, pero que encajaban bien en un concierto de car¨¢cter polivalente como el que pretend¨ªan.
Sue?os de ida y vuelta
Serranito y Camerata Romeo. Teatro Lope de Vega. Sevilla, 20 de septiembre.
El flamenco lo puso Serranito. Con una guitarra que al principio nos hizo dudar de sus posibilidades, pues el guitarrista aparec¨ªa atenazado por la duda y los nervios, pero que fue afianz¨¢ndose a medida que avanzaba el concierto. En la taranta, por ejemplo, alcanz¨® cumbres expresivas de gran calado, que ya en la pieza Agua, fuego, tierra, aire complet¨® un circuito de calidad y reconocimiento. Un concierto, pues, que nos deja un tanto descentrados por cuanto no sabemos lo que en realidad quer¨ªa Serranito. Pero el concierto funciona cuando la integraci¨®n Serranito-Camerata funciona.
Babelia
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