La manipulaci¨®n de la vida

Miles de mujeres estaban esperando la segunda parte de Los Sims. Es el primer ¨¦xito de ventas gracias a los gustos femeninos en el sector de los videojuegos: 8 de cada 10 copias han sido adquiridas por mujeres. Maxis y EA no tienen competencia en este segmento y la segunda parte no va a hacer m¨¢s que engrosar sus ya abultadas cuentas de beneficios. La versi¨®n multijugador en red no funcion¨® c¨®mo se esperaba, pero en la rec¨¢mara estaba este Los Sims 2 -como ahora lo est¨¢ Los Urbz, la versi¨®n de Los Sims pero con la acci¨®n en una bulliciosa ciudad, previsto para noviembre en consolas- dispuesto a complacer las demandas de todas sus seguidoras.

El objetivo sigue siendo el mismo de Los Sims 1, conseguir que la vida de una familia transcurra a nuestro gusto. Aqu¨ª nadie gana. No hay que conseguir ser m¨¢s rico que el vecino, ni una piscina m¨¢s grande o un aumento de sueldo para pagar la televisi¨®n de plasma. Mientras los sims no se mueran de hambre, pena o asco, cada cual puede vivir como le d¨¦ la gana hasta que la vejez le lleve a la tumba. S¨ª, de viejo, porque ¨¦sta es la clave de la segunda entrega. El tiempo no pasa en vano para los sims y si se quiere seguir jugando tras la muerte natural del primer personaje no se puede perder tiempo y hay que tener descendencia cueste lo que cueste, incluso adopt¨¢ndola. ?Ser¨¢ ¨¦ste el verdadero sentido de la vida?

El primer paso es crear el personaje que se controlar¨¢ inicialmente. Aqu¨ª Maxis se ha explayado incluyendo mejoras. Se puede tardar casi una hora en dise?arlo. Ahora, adem¨¢s del sexo y el color de piel, se puede elegir la constituci¨®n corporal, desde anor¨¦xicos a obesos, pasando por toda una gama de culones, tetonas y dem¨¢s formaciones poco agraciadas. Incluso se le puede estirar la nariz y mover ojos y orejas para conseguir la cara deseada.

La construcci¨®n del hogar incorpora la posibilidad de emplazarla sobre una plataforma para hacer accesos con escaleras, y una herramienta para facilitar el pintado de las paredes con el mismo estilo. El mobiliario tambi¨¦n se personaliza. Se elige la cama, pero tambi¨¦n el cabezal, el somier y hasta el edred¨®n. Si algo se ha hecho, ha sido escuchar y aplicar las peticiones en los foros de los admiradores.

El entorno tridimensional permite ahora mover la c¨¢mara y tener una percepci¨®n de conjunto m¨¢s natural que en la primera entrega. El control se sigue realizando con men¨²s contextuales sobre personas u objetos con el rat¨®n. En esta edici¨®n se han implementado de serie algunas de las opciones que se a?adieron a Los Sims mediante la retah¨ªla de expansiones, como las inherentes a las relaciones con otros personajes. Otras, como las mascotas, la carrera como estrella musical o pasar unas vacaciones paradis¨ªacas no se han incluido, con lo que es previsible que pronto aparezcan como expansiones para esta segunda parte.

Fin de semana libre

Jugando se perciben cambios importantes. Existen los fines de semana, tiempo en el que el sim no trabaja y se dedica al ocio, como invitar a comer a los amigos. El men¨² ser¨¢ m¨¢s variado, ya que adem¨¢s de aprender a cocinar ahora se pueden mejorar las artes culinarias con variadas recetas. Los hijos llegan tras una apasionada relaci¨®n y, al principio, como beb¨¦s que son, no saben hacer nada. Con el tiempo andar¨¢n, hablar¨¢n, nadar¨¢n y tendr¨¢n que quedarse en casa del abuelo si los padres trabajan.

Los adolescentes con familias boyantes podr¨¢n independizarse si se construye una nueva casa para ellos, y los que no, en el hogar hasta los 30. Se puede vivir en pareja sin estar casado y a lo ¨²nico que se ha puesto freno ha sido a las relaciones incestuosas por aquello de la perpetuaci¨®n de la especie. Con todo este abanico de problemas alguien podr¨ªa preguntarse que d¨®nde est¨¢ la gracia. Pero, en el caso de Los Sims 2, la gracia es la vida. Una experiencia terriblemente adictiva.