Los 'Sims' se matriculan
La segunda expansi¨®n de Los Sims 2 les lleva a la universidad - Codos, fiestas toga, fraternidades y novatadas.
Tracy es animadora. Faldita tableada, sonrisa permanente. Esta semana los ex¨¢menes te han agotado y necesitas un subid¨®n; hay fiesta toga en la fraternidad. As¨ª que camelas a Tracy para que se acerque al proyecto final de la clase de ciencias: una mutaci¨®n de una planta carn¨ªvora y una vaca. La ex¨®tica flor se come a la cheer-leader de un bocado y destila su esencia vital, que t¨² bebes con fruici¨®n. ?Dame una U, dame una N, dame una I!: bienvenidos a la universidad sim.
La escena transcurre en la primera expansi¨®n de Los Sims 2. Un a?adido al juego que alarga la vida de las mascotas virtuales con una nueva franja de edad: el adulto joven. Cuando los sims llegan a la adolescencia, pueden abandonar el hogar paterno y matricularse. La experiencia les convertir¨¢ en adultos m¨¢s preparados profesionalmente. Y entretanto, ser¨¢ divertido.
"A diferencia de cuando est¨¢s en el mundo sim normal, durante tu estancia en la universidad, el reloj no para de hacer tictac", explica Tim Letorneau, productor del juego de visita en Madrid. "Cada tres d¨ªas tienes un examen, si no apruebas, te echan. Estudiar todo el rato resulta muy aburrido, pero est¨¢ claro que el empoll¨®n lo tendr¨¢ m¨¢s f¨¢cil con las notas. As¨ª es la vida, ?no?". Cierto, pero en Los Sims, como en la vida, hay soluciones alternativas. La expansi¨®n incluye un sistema de influencias mediante el cual puedes convencer a otros de que hagan algo por ti. Por ejemplo, tus deberes, mientras te dedicas a jugar al billar en Pi Delta. "Aprendes a manipular a los dem¨¢s, una lecci¨®n que luego te puedes llevar al mundo del juego original y usar para que tu vecino te corte el c¨¦sped", indica el productor. Las fraternidades tienen mucho que ver en este proceso. El jugador tiene un tiempo limitado para ser aceptado en estos selectos clubes, pero merece la pena: una vez dentro, los aspirantes har¨¢n lo que quieras para complacerte.
En las residencias de estudiantes los ba?os est¨¢n sucios, los p¨®steres mal pinchados, hay mesas hechas con bobinas industriales y cajas de pizza por el suelo. Los alumnos pueden hacer trabajillos para sacar algo de dinero. Si tu personaje es deportista, puede entrenar a los dem¨¢s, si se pone creativo, montar¨¢ un grupo de rock para tocar (mal) en los s¨®tanos del campus.
Hay fiestas todo el rato, algunas de toga, y aunque los sims no pueden beber en ellas, pueden hacer otras cosas: "S¨ª, los j¨®venes sims pueden hacer lo que nosotros llamamos ?yuju!", responde el productor a la pregunta sobre si hay sexo, "tambi¨¦n hemos incluido nuevas interacciones especiales para los universitarios, como hacer novatadas, echar guerras de almohadas o simplemente pasar el rato sin hacer nada".
Como todo en Los Sims, la decisi¨®n es tuya. Puedes ser el rarito marginal, o la chica m¨¢s popular, hincar codos o exprimir animadoras. Por cierto, que nadie sufra por Tracy, el proyecto final de la clase de paranormal es un tel¨¦fono con el m¨¢s all¨¢ que permite devolverle la vida. Eso s¨ª, regresa como una zombi y queda est¨¦ril. A aprender se va a la escuela.
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