El M¨¢laga se divierte a costa del Numancia

De f¨¢bula. As¨ª le sali¨® ayer al M¨¢laga su cita ante el Numancia, que en nada se pareci¨® al equipo que se midi¨® valiente al Madrid y venci¨® al Getafe. En apenas 10 minutos, Miguel ?ngel y Wanchope firmaron dos espl¨¦ndidos goles que dejaron al equipo de Francisco L¨®pez noqueado. El centrocampista catal¨¢n abri¨® la senda con un gol de bella factura que hizo vibrar a La Rosaleda. Un tanto que ratifica el buen momento que atraviesa Miguel ?ngel, algo que ya se vio la pasada jornada en Son Moix cuando se invent¨® los dos pases de gol que se tradujeron en la primera victoria del equipo de Gregorio Manzano en la Liga.

Y si Miguel ?ngel, que ayer celebr¨® por todo lo alto su partido n¨²mero cien como malaguista, divirti¨® ayer con su picard¨ªa, lo mismo hizo la pareja de delanteros debutantes este curso en el M¨¢laga: Wanchope y Amoroso.

El costarricense pareci¨® no haber quedado satisfecho con su demoledor testarazo frente al Mallorca, porque ayer se descolg¨® con una jugada de equilibrista, gorro incluido a Ochoa, antes de marcar su segundo tanto como malaguista. Un gol que despej¨® las dudas existentes sobre si este reci¨¦n llegado tardar¨ªa mucho en cogerle el aire a la competici¨®n espa?ola. Desconfianza que tambi¨¦n venci¨® Amoroso cuando enderez¨® el cabezazo desviado con el que Wanchope buscaba su doblete.

Goles que nacieron del buen hacer de Duda a bal¨®n parado, de la entrega de Edgar por la banda y del esfuerzo de Miguel ?ngel, omnipresente en defensa y en ataque. Una actitud que, en el Numancia, solo mostr¨® Lee Chun Soo, cuya velocidad y facilidad para el desmarque puso en aprietos en m¨¢s de una ocasi¨®n a la defensa malaguista.

Tan abultado castigo antes del descanso dej¨® al Numancia seco, sin ideas y sin ganas ni de molestar al rival en su ¨¢rea. Todo lo contrario que en el M¨¢laga, donde Valcarce y Duda se hartaron de colgar balones para que Amoroso, Wanchope o el inspirado Miguel ?ngel bordasen la noche ante la desesperaci¨®n de Velasco. En medio de tal agitaci¨®n y aprovechando la relajaci¨®n en defensa, Ochoa logr¨® maquillar la desgracia. Tras este toque de atenci¨®n, el M¨¢laga no perdi¨® comba y hasta el sevillano Luque tuvo su momento de gloria anotando el cuarto gol para su equipo ya en el descuento.