Zapatero acusa al PP de haber dejado en Espa?a a 800.000 inmigrantes irregulares

"?Es que no se sonroja usted de hablar de desastre despu¨¦s de estar gobernando y de que el resultado haya sido 800.000 inmigrantes irregulares en nuestro pa¨ªs? [en Espa?a residen 1,7 millones de extranjeros con permiso]". Con este reproche en forma de pregunta y con primera estimaci¨®n oficial del Gobierno sobre la magnitud del problema, respondi¨® ayer el presidente, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, al ataque del l¨ªder del PP, Mariano Rajoy, que le interrog¨® sobre la inmigraci¨®n en la sesi¨®n de control al Gobierno y calific¨® de "grotesco" el comportamiento del Ejecutivo en este terreno.

Zapatero hab¨ªa entrado al Congreso entre los aplausos de un grupo de sus diputados, en un gesto claro de complicidad con su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas y de desagravio por la descalificaci¨®n extrema que ayer por la ma?ana intent¨® el portavoz popular, Eduardo Zaplana, hac¨ªa el discurso pronunciado por el presidente del Gobierno a favor de una alianza de civilizaciones.

La primera pregunta del diputado canario Paulino Rivero, sobre la inmigraci¨®n y la necesidad de conseguir mayor cooperaci¨®n de Marruecos para evitar el salto a las costas espa?olas, fue una finta de guante blanco. Zapatero asegur¨® que las cosas han mejorado mucho y lo har¨¢n m¨¢s a¨²n, porque la cooperaci¨®n marroqu¨ª se intensificar¨¢ por tierra, mar y aire.

No ocurri¨® lo mismo con Rajoy, que abandon¨® desde el principio sus frecuentes iron¨ªas y se lanz¨® en tromba contra la pol¨ªtica de inmigraci¨®n del Gobierno. Para ¨¦l todo ha sido casos y contradicciones.

Zapatero respondi¨® con calma, anunciando que en un mes estar¨¢ listo el Reglamento de la Ley de Extranjer¨ªa, pendiente de la legislatura anterior y mostrando su deseo de que se elabore con consenso social y pol¨ªtico. El presidente clav¨® un rejonazo al reprochar al PP que puedan sorprenderse por la incitaci¨®n al di¨¢logo: "A ustedes lo que les gusta es aprobar las normas y los reglamentos por decreto, en el sentido m¨¢s castizo del t¨¦rmino".

Rajoy le devolvi¨® la puya dando por hecho que, al hablar de decretos, el presidente se refer¨ªa al Plan Hidrol¨®gico Nacional o la Ley de Calidad de la Ense?anza, dos normas principales durante el mandato del PP que el actual Gobierno paraliz¨® por decreto-ley.

Y a partir de ah¨ª elev¨® el tono. Le dijo a Zapatero que cuando no sabe qu¨¦ hacer con un asunto "propone un pacto" y le acus¨® de "incompetencia" y de "falta de preparaci¨®n para resolver los problemas importantes que tiene Espa?a".

Dio un paso m¨¢s y le espet¨® que, en este asunto, el Gobierno ha enga?ado porque "primero dicen que va a haber voto de emigrantes" pero luego, el ministro de Trabajo, Jes¨²s Caldera, "ha rectificado por la se?ora que tiene al lado", en alusi¨®n a la vicepresidenta primera del Gobierno, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega.

Para entonces ya estaban los ¨¢nimos calientes porque ayer -y es ya una costumbre del PP- cada vez que Zapatero pronunci¨® las palabras di¨¢logo, consenso o talante, de los esca?os del PP se levant¨® un aleteo de risas y rumores que rebota por los esca?os y tensa el ambiente.

As¨ª que en cuanto Rajoy mencion¨® a la vicepresidenta como "la se?ora que tiene al lado", el coro de las bancadas socialistas enton¨® un repetido "?machista, machista!" que Rajoy aprovech¨® para refrotarle a Zapatero que acudiese a "espect¨¢culos como el que acaba de dar su grupo parlamentario".

Pero a Zapatero le quedaban unos segundos y los aprovech¨® para preguntarle al l¨ªder del PP si no le sonrojaba el recuerdo de los 800.000 emigrantes irregulares del Gobierno anterior; si no se sonrojaba al atacar un posible proceso de regularizaci¨®n extraordinario cuando el Gobierno del PP hizo cinco, dijo, y que el propio Rajoy, durante su etapa al frente del Ministerio del Interior, acudi¨® a la regularizaci¨®n extraordinaria de 250.000 inmigrantes "con criterios como el contrato de la luz". Rajoy tambi¨¦n tuvo que cancelar un programa de regularizaci¨®n que puso en marcha su antecesor, Jaime Mayor Oreja, y que consist¨ªa en pagar un viaje de ida a Ecuador y vuelta a Espa?a de 25.000 ecuatorianos en situaci¨®n irregular para concederles permiso de residencia. Cuando hab¨ªan viajado menos de 5.000, Rajoy suprimi¨® aquel programa y regulariz¨® a los restantes que segu¨ªan en Espa?a.

El presidente sostuvo el ataque y volvi¨® a inquirir si no se sonrojaba al hablar de "esc¨¢ndalo, de falta de criterio y de falta de pol¨ªtica". Para rematar asegur¨® que su Gobierno piensa "terminar con la inmigraci¨®n irregular, con el trabajo irregular y con la falta de derechos aplicando una pol¨ªtica del siglo...", hay que suponer que XXI, porque el reloj reglamentario e inflexible del presidente del Congreso, que no distingue rangos para se?alar los cinco minutos que consume cada pregunta, le cort¨® el micr¨®fono y no pudo escucharse el final de la frase.