'Rejas en la memoria' rescata del olvido a los vencidos de la guerra

"Hay que buscar el consenso para que se abran las tumbas del pasado y darle nombre y apellido a esas tumbas y a la realidad". Lo dice Jorge Sempr¨²n en el documental Rejas en la memoria, que, dirigido por Manuel Palacios, rescata del olvido a los vencidos de la guerra de Espa?a y descubre los cientos de campos de concentraci¨®n y los miles de prisioneros que proliferaron bajo la dictadura franquista. Y tambi¨¦n las torturas y fusilamientos durante interminables a?os. Poco antes, el propio Sempr¨²n recuerda el "pacto de amnesia y de olvido para reconstruir el futuro", vivido en nuestro pa¨ªs en la transici¨®n. El olvido y las concesiones, a?ade Santiago Carrillo. "Hicimos muchas concesiones. La del olvido fue la m¨¢s terrible, pero si no la hubi¨¦ramos hecho no vivir¨ªamos hoy en democracia", confiesa el que fue secretario general del PCE.

Las v¨ªctimas del franquismo dicen 'No a la venganza, s¨ª al reconocimiento'

Rejas en la memoria, a cuya presentaci¨®n ayer en San Sebasti¨¢n acudieron Santiago Carrillo y dos presos pol¨ªticos del franquismo, Miguel N¨²?ez y Gervasio Puerta, es una producci¨®n de Sogecable y Pir¨¢mide, que cuenta algo que pocos conocen: la historia de los vencidos. "Yo soy s¨®lo el que mira. No he pretendido contar las dos historias. La de los vencedores ya se ha hecho. Me he dedicado a los vencidos y qu¨¦ mejor que lo cuenten ellos mismos", explica Palacios, de 43 a?os y obsesionado desde siempre por rescatar la memoria de tantos miles de espa?oles. Y tal y como cuenta, Palacios ha dado la voz a los protagonistas. Por Rejas en la memoria desfilan prisioneros de guerra, ya octogenarios, pero tambi¨¦n historiadores -"que dan rigor y peso a los hechos"- (Paul Preston, Santos Juli¨¢ o Javier Tussell), pol¨ªticos (Alfonso Guerra, Felipe Gonz¨¢lez o Jorge Sempr¨²n) y periodistas (I?aki Gabilondo, Juan Luis Cebri¨¢n, Luis Mar¨ªa Anson).

Son las v¨ªctimas las que piden salir del silencio. "Venganza no, reconocimiento s¨ª". Eso es lo que van destilando a lo largo de la hora y media que dura el documental -un resumen de m¨¢s de 200 horas de grabaci¨®n-. "Su historia es trist¨ªsima", dice Palacios, "pero al final el mensaje es positivo, quieren que los j¨®venes aprendan de ello para que no ocurra nunca m¨¢s". "Son incansables, luchadores, me he encontrado con unos hombres y mujeres con una energ¨ªa y una esperanza realmente envidiables", a?ade el realizador.

Rejas en la memoria, que se estrenar¨¢ en las salas de cine y en Canal +, da cuenta de los 100 campos de concentraci¨®n existentes en nuestro pa¨ªs -el ¨²ltimo se cerr¨® en 1962, dice Nicol¨¢s S¨¢nchez Albornoz - y del medio mill¨®n de personas recluidas en algunas de las prisiones, colonias o destacamentos penitenciarios que proliferaron por toda Espa?a. Toda una realidad que se ha empezado a conocer y estudiar a fondo a ra¨ªz de la desclasificaci¨®n a finales de los a?os noventa de numerosos archivos militares y de documentaci¨®n procedente del Ministerio de Justicia. Unos papeles donde se da cuenta minuciosa de todos los campos de concentraci¨®n, los trabajos que realizaban los presos y los nombres y apellidos de todos ellos, y que ocupan paredes y paredes de un edificio en ?vila.

Y los recuerdos, que esos s¨ª que no aparecen en los papeles. "El hambre se resiste, la sed no", dice Josep Subirats. O el caso de Dolores Vi?es, mujer de un preso, un d¨ªa de mucho fr¨ªo a las puertas de la c¨¢rcel. "A unas les cog¨ªa por los pechos, a otras les tocaba el culo o las piernas. 'Mire usted, a m¨ª no se le ocurra tocarme', le dije al carcelero de mi marido. 'Pues, ?ea!, ahora ya no ve a su marido'. Y me fui sin verle".

Y como la historia, dice Palacios recordando palabras de I?aki Gabilondo, no hay que reescribirla sino borrarla y escribirla de nuevo, Rejas en la memoria utiliza el recurso de la tiza y la pizarra. Palabras en blanco que se van borrando y escribiendo sobre un fondo negro.