La pol¨¦mica de la comida basura llega a San Sebasti¨¢n

El cineasta estadounidense Morgan Spurlock, autor de Super Size Me, que muestra las desastrosas consecuencias de comer durante un mes en McDonald's, ha denunciado hoy que "la mercadotecnia de las cadenas de hamburgueser¨ªas va de la cuna a la tumba". En un encuentro con periodistas, Spurlock, que participa con su documental en la secci¨®n Zabaltegi del Festival de Cine de San Sebasti¨¢n, ha se?alado que "la acci¨®n educativa debe centrarse en los ni?os", al tiempo que ha expresado su preocupaci¨®n por los datos sobre la obesidad en Espa?a: "As¨ª comenz¨® todo en EE UU y ahora un 37% de los ni?os y adolescentes sufre un exceso de grasa".

Spurlock ha advertido de que "las cadenas de comida r¨¢pida enga?an a los ni?os y sus familias, que deben reflexionar sobre el hecho de que la comida barata se acaba pagando cara a largo plazo". Los efectos del filme de Spurlock, que apenas cost¨® 65.000 d¨®lares y que ya ha recaudado en todo el mundo, seg¨²n el director, 18 millones de d¨®lares, fueron inmediatos, pues unos d¨ªas despu¨¦s de ser premiado en el Festival de Sundance, McDonald's anunci¨® que dejaba de servir sus raciones m¨¢s grandes de bebidas y patatas fritas (Supersize) en los m¨¢s de 13.000 establecimientos que la compa?¨ªa tiene en EE UU.

El cineasta ha explicado que "McDonald's se vio obligada a replantear sus estrategias, ofrecer nuevas opciones de men¨² y a contrarrestar el estreno de la pel¨ªcula en cada p¨¢is con publicidad agresiva en la prensa". Avalada por haberse convertido en el cuarto documental m¨¢s taquillero de la historia en EE UU, Super Size Me aspira a convertirse en la voz de la conciencia de los estadounidenses: "Debemos tomarnos el tiempo necesario para comer bien, para hacer ejercicio y para comprar de forma sana e inteligente en los supermercados".

Los trapos sucios de EE UU

El trabajo de Spurlock no ha concluido con su filme, pues, como ¨¦l mismo denuncia, "caramelos, refrescos y hamburguesas est¨¢n en los comedores escolares; dentro de los mismos colegios se han instalado pizzer¨ªas y hamburgueser¨ªas; y Coca-Cola y Pepsi entran en los colegios con promociones para colocar sus productos". Precisamente, poco antes de venir a San Sebasti¨¢n, Spurlock inici¨® una gira por escuelas e institutos porque "esta pel¨ªcula debe llegar a los ni?os, los profesores y los padres".

El documental narra el deterioro de salud que sufri¨® Spurlock, de 33 a?os, a lo largo del mes en el que se aliment¨® s¨®lo con men¨²s de McDonald's para desayunar, comer y cenar, y estudia adem¨¢s el horror de los programas de alimentaci¨®n escolar, de las depauperadas clases de salud y educaci¨®n f¨ªsica, de las adicciones alimentarias y de los dr¨¢sticos m¨¦todos de adelgazamiento de la gente. En Super Size Me, el p¨²blico constata lo que la alimentaci¨®n de McDonald's supuso para director-cobaya: "Engordar 11 kilos, una subida del colesterol de 168 a 230 y tambi¨¦n de la tensi¨®n arterial y mi h¨ªgado adquiri¨® el tama?o del de un alcoh¨®lico". La situaci¨®n empeor¨® de tal modo que "en la tercera semana" pens¨® en abandonar el proyecto, pero finalmente aguant¨®.

El director ha denunciado el poder de la compa?¨ªa: "En todos los pa¨ªses donde he ido a presentar el filme hay una radio, una revista o una televisi¨®n que no quiere hablar conmigo porque uno de sus patrocinadores es McDonald's, lo que me lleva a pensar que si una empresa que vende hamburguesas y patatas tiene tanto poder, qu¨¦ otras informaciones no nos llegan". No ha querido precisar cu¨¢l ser¨¢ su pr¨®ximo trabajo, pero ha advertido de que tiene "una larga lista de trapos sucios de EE UU por lavar". ?Sobre Bush? "Espero que dentro de 30 d¨ªas no tenga que preocuparme de ¨¦l".