Los cr¨ªmenes selectivos aumentan en Colombia

El asesinato del soci¨®logo y catedr¨¢tico universitario Alfredo Correa de Andreis, el pasado viernes en la ciudad caribe?a de Barranquilla, se convirti¨® en un nuevo campanazo de alerta acerca del peligro de las acusaciones y detenciones arbitrarias realizadas al amparo de la "seguridad democr¨¢tica", programa bandera del Gobierno colombiano. Correa de Andreis, reconocido en el ¨¢mbito universitario por sus investigaciones sobre el drama de los desplazados por la violencia, fue se?alado por reinsertados de la guerrilla como ide¨®logo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), la guerrilla m¨¢s poderosa del pa¨ªs.

El 17 de junio fue detenido. Pero los cargos fueron desechados y tras 28 d¨ªas en prisi¨®n recobr¨® la libertad. Dos meses despu¨¦s, fue asesinado por sicarios que se movilizaban en motocicleta. Con ¨¦l muri¨® su escolta. Fue una muerte anunciada.

No es el primer error cometido sobre la base de informes malintencionados de reinsertados o de testigos sin credibilidad, a los que se paga para que se?alen a personas vinculadas con la guerrilla o con los paramilitares. Estos informes han servido tambi¨¦n para detenciones masivas o "pescas milagrosas" como las llaman sus cr¨ªticos. Lo grave es que cuando los detenidos prueban su inocencia y salen de la c¨¢rcel, la guerrilla o los paramilitares los amenazan, los asesinan.

El martes ¨²ltimo, el Defensor del Pueblo, V¨®lmar P¨¦rez, pidi¨® protecci¨®n para otras tres personas detenidas y luego liberadas y afirm¨® que en estas capturas pueden estar cayendo inocentes porque algunas se sostienen "sobre pruebas fr¨¢giles". Andr¨¦s Villamizar, investigador de la Fundaci¨®n Seguridad y Democracia, asegura que se trata de una herramienta necesaria en la lucha contra el terrorismo, pero que debe ser ajustada. Una se?al de los ajustes que realiza el gobierno, dice, es que los ¨ªndices de personas llevadas ante la Justicia ha aumentado. Michael Fruhling, representante del Alto Comisionado para los Derechos Humanos de Naciones Unidas, sostiene que las detenciones masivas son un ejemplo de la incoherencia entre la pol¨ªtica de seguridad y los Derechos Humanos.

El crimen de Correa de Andreis, adem¨¢s, ha puesto el dedo en la llaga sobre la situaci¨®n de Barranquilla, la ciudad m¨¢s importante del Caribe colombiano. En su columna del diario El Tiempo, Armando Bendetti, ex ministro de Comunicaciones, se?al¨® que ni los l¨ªderes locales ni los regionales denuncian los ins¨®litos niveles de violencia en esta urbe, en la que se ha registrado el mayor n¨²mero de asesinatos de sindicalistas y cr¨ªmenes selectivos en lo que va del a?o.