M¨¢laga sin coches
Una t¨ªa m¨ªa cuando volvi¨® de Barcelona de visitar a sus hijos, resumi¨® sus impresiones a la gente del pueblo con esta frase: "Todo es lo mismo: pisos y coches".
En eso se han convertido nuestras ciudades. Llegas, te dirigen a una circunvalaci¨®n o recircunvalaci¨®n, atraviesas solares yermos, escombreras o bloques de colmenas humanas. Luego, circulas por una avenida moderna con muchos carriles, atestados de coches y casi nada de zonas verdes o peatonales. Eso si, las colmenas ahora est¨¢n bien alineadas y siempre cobijan un gran centro comercial. Y llegas a tu destino: el centro hist¨®rico. En algunas se ha convertido en una isla hist¨®rico-art¨ªstica. Sin embargo, cuando hablas a los amigos de tu viaje a Salamanca, Oviedo o Granada te refieres solamente a su centro hist¨®rico, donde has paseado sin prisas, cenado o admirado sus monumentos y mejor, si no hay coches.
En nuestras ciudades, los coches ocupan el 90 por ciento del espacio libre y de ser, seg¨²n la publicidad, un medio de transporte que nos libera, se ha convertido en un lastre que nos esclaviza, genera contaminaci¨®n, despilfarro de energ¨ªa, estr¨¦s y muertes.
Esta situaci¨®n va a peor, ya que es un hecho f¨ªsico que los objetos ocupan lugar, y el coche necesita m¨¢s de cinco metros cuadrados. Aunque queramos ampliar los viales o desviar el tr¨¢fico hacia rondas o hiper-rondas, el espacio se agota y le hemos dado ya mucho m¨¢s del que ser¨ªa razonable.
Es hora de recuperar para las personas, los paseos, los juegos infantiles en la calle, el murmullo de la gente, las campanadas... Por ello se ha celebrado el 22 de Septiembre el D¨ªa sin Coches, una iniciativa que parti¨® de Francia en 1998 y que apoyada por la Uni¨®n Europea lo celebran miles de ciudades. La semana de ese d¨ªa se convierte en la Semana Europea de la Movilidad, que este a?o est¨¢ tiene como motivo central "Calles seguras para los ni?os" (http://www.22september.org/).
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