Eurostat pidi¨® al nuevo Gobierno que aclarase el d¨¦ficit p¨²blico heredado del PP

El director general de Eurostat, Michel Vanden Abeele, anunci¨® ayer que t¨¦cnicos de esa oficina estad¨ªstica de la UE analizan desde hace meses con el Gobierno espa?ol las distintas opciones para rectificar y actualizar de forma m¨¢s realista diversos datos contables que los Estados de la UE deben comunicar a la Uni¨®n. Vanden Abeele ya adelant¨® que, sin duda, esa rectificaci¨®n supondr¨¢ que Espa?a tendr¨¢ un d¨¦ficit superior al previsto por el Gobierno anterior del PP. El cambio afecta a determinados gastos e inversiones en infraestructuras y otros costes de las comunidades aut¨®nomas y locales.

Michel Vanden Abeele revel¨® ayer que, pocos d¨ªas despu¨¦s de que Pedro Solbes tomara posesi¨®n como vicepresidente y ministro de Econom¨ªa, le envi¨® una carta a su antiguo jefe (Solbes era responsable de Eurostat como comisario de Asuntos Econ¨®micos) para informarle de su intenci¨®n de enviar a Madrid una misi¨®n de t¨¦cnicos de la oficina estad¨ªstica para aclarar algunas dudas.

"Todav¨ªa tenemos una discusi¨®n al respecto, pero hay una clara colaboraci¨®n", se?al¨® el director de Eurostat, quien ahora depende jer¨¢rquicamente del tambi¨¦n comisario espa?ol Joaqu¨ªn Almunia.

El director general de Eurostat concret¨® esas dudas en determinados gastos e inversiones en infraestructuras, entre las que cit¨® las del tren de alta velocidad (AVE), y otros costes procedentes de las comunidades aut¨®nomas y locales.

Vanden Abeele se?al¨® que algunas de esas importantes partidas no fueron tenidas en cuenta en los a?os anteriores a la hora de calcular el d¨¦ficit o el super¨¢vit espa?ol, pero dijo estar "seguro" de que s¨ª figurar¨¢n en los datos que aporte el Gobierno espa?ol a Eurostat en marzo de 2005 para fijar el balance presupuestario correspondiente a este a?o.

El Gobierno espa?ol, en efecto, ya ha anunciado que el d¨¦ficit del Estado, sin contar la Seguridad Social o las administraciones regionales, pasar¨¢ del 0,4% del producto interior bruto en 2003 al 1,81% este a?o, aunque el d¨¦ficit global espa?ol ser¨¢ "de s¨®lo unas d¨¦cimas". La diferencia entre ingresos y gastos de las administraciones centrales va a pasar de un desequilibrio del 0,4% del PIB registrado en 2003 al 1,81% que se prev¨¦ para 2004.

El vicepresidente y ministro de Econom¨ªa y Hacienda, Pedro Solbes, trat¨® de dejar claro el pasado martes en el Congreso que ese aparente deterioro de las cuentas p¨²blicas responde s¨®lo al reconocimiento de compromisos que deb¨ªa haber reflejado la Administraci¨®n anterior y que el actual Ejecutivo ha decidido asumir.

Hasta su intervenci¨®n del pasado martes ante la Comisi¨®n parlamentaria de Econom¨ªa y Hacienda, la estimaci¨®n del d¨¦ficit del Estado para 2004 ascend¨ªa al 1,12% del PIB (resultado de sumar al d¨¦ficit previsto el pago a Andaluc¨ªa, diversos ajustes contables, el d¨¦ficit de RTVE y un cr¨¦dito a Argentina avalado por el Estado). A esas cantidades no presupuestadas inicialmente se le ha a?adido despu¨¦s la deuda de Renfe.

Quedar¨¢ para ejercicios posteriores abordar las inversiones ferroviarias realizadas a trav¨¦s del GIF, que no computan como d¨¦ficit, y los riesgos que emanan de la creaci¨®n de sociedades estatales de agua. De incluirlas en el d¨¦ficit de 2004, sumar¨ªan otro 0,24%.

Partidas pendientes

Tanto Vanden Abeele como fuentes cercanas al Ministerio de Econom¨ªa se refirieron ayer a la asunci¨®n de toda la deuda del GIF (Gestor de Infraestructuras Ferroviarias), incluida la inversi¨®n estatal de 1.800 millones para comprar una parte de las infraestructuras de un proyecto global de privatizaci¨®n.

Una situaci¨®n similar a la del GIF se da con las sociedades de aguas (antes confederaciones hidrogr¨¢ficas), y a¨²n resta por aclarar tres puntos: la contabilidad de Aeropuertos Nacionales (Aena), cuyos gastos se han disparado por la ampliaci¨®n del aeropuerto de Madrid; la financiaci¨®n a trav¨¦s de sociedades de macroproyectos, como el Metro Sur de Madrid, no incluidos en el d¨¦ficit porque se prev¨¦n rentables; y las inversiones de sociedades de capital p¨²blico y privado no contabilizadas cuando las aportaciones privadas son superiores a las p¨²blicas.