Con el Coraz¨®n
Desafiando toda ley de mercadotecnia, el bilba¨ªno Fito Cabrales demostr¨® anoche en el coso de Las Ventas, como desde la m¨²sica hecha con el coraz¨®n se pueden desafiar y vencer a las leyes del ¨¦xito en estos tiempos de crisis discogr¨¢fica. Con m¨¢s de 200.000 copias vendidas de su ¨²ltimo disco, Lo m¨¢s lejos, a tu lado y con un directo planeado hacia adentro -es decir, buscando satisfacer primero el deseo de un grupo de m¨²sicos de pas¨¢rselo bien, tocando simplemente la m¨²sica que les gusta -Fito sali¨® a escena ante m¨¢s de 18.000 madrile?os, que previamente hab¨ªan agotado las entradas. En el siempre ingrato papel de teloneros, figur¨® el cuarteto madrile?o La Fuga, quienes con dos discos ya en el mercado van haci¨¦ndose un interesante hueco en el seno del rock urbano espa?ol de 2004.
Fito y los Fitipaldis + La Fuga
Adolfo Fito Cabrales (voz y guitarra), Jos¨¦
A. Batiz (guitarra, slide y voces), Fernando
Irazoki (bater¨ªa), Roberto Caballero
(bajo) y Javier Alzola (saxo y coros).
Plaza de toros de Las Ventas. 21 euros.
Madrid, jueves 23 de septiembre.
Para cuando Cabrales y los suyos arribaban al escenario, el gent¨ªo estaba ya en su punto de ebullici¨®n ideal, para recibirles con una tremenda ovaci¨®n. El grupo arrancaba con una de las m¨¢s bonitas canciones de perdedores que ha dado el pop espa?ol reciente: Quiero beber hasta perder el control, de Enrique Urquijo. A partir de ese instante, la banda fue tejiendo una actuaci¨®n que discurrir¨ªa de modo muy tranquilo. Sin alborotos, ni alharacas. Las paradojas existenciales de La casa por el tejado y las emociones descarnadas de Trozos de cristal, prepararon al personal para una buena dosis de rock canalla con los temas Barra americana y Un buen castigo. Ah¨ª acababa la primera tanda de canciones, tras la cual Fito agradec¨ªa al p¨²blico la fidelidad y el cari?o que siempre le han demostrado. El artista habr¨ªa de devolv¨¦rselo con una excelente interpretaci¨®n de una de sus m¨¢s viejas y queridas composiciones: A la luna se le ve el ombligo. Tras ella el country casero de Cerca de las v¨ªas, el sobrio guitarreo de Qu¨¦ divertido y hasta un momento rumbita con Vamon¨®, en la que cab¨ªa hasta un estribillo de Ketama.
Pidiendo la colaboraci¨®n vocal del respetable, Fito se arranc¨® con un rock and roll de toda la vida Estrella del rock, y as¨ª fue prepar¨¢ndose una salida gloriosa. Mientras, la guitarra sabia de su socio Batiz jugaba a tratar esos arabescos de rock sure?o que son marca de la casa. Siempre estoy so?ando tema con una letra francamente preciosa, $Ojos de serpiente y la muy coreada Rojitas las orejassirvieron para lanzar el primer adi¨®s que culmin¨® a los acordes de Wiski barato. Con esa canci¨®n se apagaron las luces de la plaza de Las Ventas, pero el p¨²blico sabedor de que Fito a¨²n les ten¨ªa algo preparado, aguant¨® hasta que lleg¨® un largo bis. Nada menos que siete canciones fueron las interpretadas por Cabrales y los suyos, para dejar m¨¢s que encantada a la parroquia, que lentamente fue abandonando la plaza de toros, mientras iban silbando el pegadizo estribillo de Para toda la vida.
As¨ª se pon¨ªa fin a una extraordinaria velada, a cargo de un artista que ha conseguido llenar la plaza de toros de Las Ventas, sin apelar a campa?as publicitarias de ning¨²n tipo, montaje esc¨¦nico apabullante, luces o sonido de dise?os complicados y, adem¨¢s, tocando puro rock latino.
Fito Cabrales es por derecho propio uno de los triunfadores de la temporada. Su f¨®rmula en principio parece sencilla, aunque no est¨¦ de moda: s¨®lo se trata de ser buenos m¨²sicos y tocar juntos con el coraz¨®n.
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