Los "obst¨¢culos" del proyecto y la "paciencia infinita" del alcalde

Ruiz-Gallard¨®n aprovech¨® el acto de ayer para loar por en¨¦sima vez las virtudes del proyecto de reforma de la M-30, que ha presentado ya en varias ocasiones, con distinta puesta en escena, desde la campa?a electoral de mayo de 2003. Pero esta vez quiso hacer ¨¦nfasis en algo que son¨® a protesta tard¨ªa. Hasta en tres ocasiones se refiri¨® el alcalde a los "muchos obst¨¢culos" que ha tenido que "superar" para llevar a cabo su proyecto, y a los "retrasos" que esos obst¨¢culos han generado. Su gobierno, dijo, "ha tenido una paciencia infinita".

Muchos vieron en esas palabras el enfado por la actitud de la presidenta regional, Esperanza Aguirre, que tard¨® varios meses en deshojar la margarita y conceder a Ruiz-Gallard¨®n la exenci¨®n de la declaraci¨®n de impacto que ¨¦l ped¨ªa para la obra. "Podemos hacer dos cosas: lamentarnos por el tiempo perdido -y no ser¨¦ yo quien lo haga- o mirar hacia adelante. Algunos, quiz¨¢s por desconocimiento, no creyeron en este proyecto desde el principio", afirm¨® el alcalde sin citar nombres, cargos ni partidos.

"La Concejal¨ªa de Urbanismo ha tenido una paciencia infinita y ha explicado el proyecto cuantas veces ha sido necesario. Despu¨¦s de superar todos los obst¨¢culos, que creo que todos ya hemos olvidado", a?adi¨® mirando a sus colaboradores, "podemos decir que esta obra supone la transformaci¨®n m¨¢s importante que ha afrontado Madrid en los tiempos modernos".