Novilleros con solvencia
La novillada de Cebada Gago tuvo una gran virtud: movilidad. Tanta, que pareci¨® inc¨®moda. En manos de menor experiencia, la lidia se hubiera convertido en lucha desigual. Pero Serranito y S¨¢nchez Mora parecieron consumados lidiadores, de estilos dispares, pero preclaros. Solvencia se llama eso.
Los novillos de Serranito se defendieron pero de diferente manera. El colorado ojo de perdiz que abri¨® el festejo, defensivo en varas y distra¨ªdo en banderillas, tuvo un buen pit¨®n izquierdo y un derecho por el que se venci¨®. El oficio de Serranito se impuso. Larga faena, que creci¨® a medida que avanzaba. Adem¨¢s, inteligente. Su segundo manse¨® en varas y se qued¨® corto en la muleta. Pero Serranito se asent¨®. Consinti¨® mucho, aunque afe¨® tan meritoria labor con un bajonazo.
Gago / Tent, Serranito, Mora
Novillos de Cebada Gago, muy bien presentados, con movilidad pero mansotes. Genaro Tent: vuelta. Serranito: saludos en los dos. S¨¢nchez Mora: oreja; oreja. Plaza de Algemes¨ª. 26 de septiembre. Novena y ¨²ltima de feria. Lleno.
A S¨¢nchez Mora se le amonton¨® el trabajo de entrada. Bien llevado, el de Cebada acab¨® muy entregado. Fue clave la decidida r¨¦plica de Mora para solventar la situaci¨®n. El ¨²ltimo tambi¨¦n se movi¨® pero en otra condici¨®n. Violento, bronco, no dio respiro. Tom¨® dos puyazos y cant¨® la gallina de su mansedumbre en el segundo. Distra¨ªdo en banderillas, sembr¨® el caos. Mora intent¨® someterlo en los primeros muletazos, pero no bast¨®. La violencia del novillo anunci¨® faena belicosa. Y as¨ª fue: un cuerpo a cuerpo.
El rejoneador Genaro Tent comenz¨® templado y certero pero frustr¨® el triunfo a la hora de matar.
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