Ciencia 'amateur'

La Constituci¨®n espa?ola nos recuerda en su art¨ªculo 44: "Los poderes p¨²blicos promover¨¢n la ciencia y la investigaci¨®n cient¨ªfica y t¨¦cnica en beneficio del inter¨¦s general".

Pero tal vez deber¨ªamos preguntarnos cu¨¢l es el inter¨¦s que tienen los poderes p¨²blicos en promover la ciencia y la investigaci¨®n.

?O puede ser cre¨ªble un inter¨¦s que mantiene la no profesionalizaci¨®n de los titulados superiores y doctores que acceden a la carrera investigadora, consider¨¢ndolos "estudiantes" para ahorrarse el coste de derechos sociolaborales b¨¢sicos?

?Es cre¨ªble ese inter¨¦s cuando despu¨¦s de una media de 10 a?os en esa situaci¨®n y siendo ya doctor se accede, en el mejor de los casos, a un contrato en pr¨¢cticas?

?Puede haber un inter¨¦s sincero cuando la llamada Ley de la Ciencia incluye reformas (modificaci¨®n del art¨ªculo 17 de la Ley 13/1986 en la disposici¨®n adicional s¨¦ptima de la Ley 12/2001, de 9 de julio (BOE,10) que permiten prolongar hasta cinco a?os la duraci¨®n de contratos de este tipo?

En otras palabras: un licenciado pasa casi 10 a?os (el doble de lo que normalmente dura la licenciatura) "aprendiendo" a investigar. En el camino se ha doctorado y el premio suele ser otra beca. Y si tiene suerte, m¨¢s tarde, un contrato en pr¨¢cticas que dura entre tres y cinco a?os (para "seguir aprendiendo"). Estos muchachos y muchachas tienen, por tanto, alrededor de 40 a?os de edad.

Un inter¨¦s verdadero por promover la ciencia y la investigaci¨®n implica, en mi opini¨®n, una profesionalizaci¨®n seria para aquellos que se van a dedicar a esta actividad. Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, en declaraciones solemnes durante la pasada campa?a electoral, afirmaba que "investigar es trabajar" y promet¨ªa una medida que vendr¨ªa a paliar algo la situaci¨®n.

Consist¨ªa en fijar el acceso al contrato laboral a partir del segundo a?o de tesis. Sin embargo, en la primera ocasi¨®n que ha tenido el nuevo Gobierno para demostrar su inter¨¦s en este asunto, emiti¨® una convocatoria de becas (no contratos) de Formaci¨®n de Personal Universitario que supon¨ªa graves perjuicios, con efectos retroactivos, para sus "beneficiarios". La alarma fue tanta que el Ministerio de Educaci¨®n y Ciencia ha tenido que modificar la convocatoria apresuradamente para no empeorar la situaci¨®n.

Robert Huber, premio Nobel de Qu¨ªmica en 1988, dice que la biolog¨ªa de hoy d¨ªa "necesita una idea brillante". Y que "tal vez, uno de estos d¨ªas un joven investigador tendr¨¢ esa idea brillante".

Hay miles de j¨®venes (y no tan j¨®venes) investigadores metidos en laboratorios y en bibliotecas, aportando conocimiento a esa llamada sociedad del conocimiento. Y ellos siguen esperando a que se implante una profesionalizaci¨®n aut¨¦ntica en su actividad. El d¨ªa que eso ocurra ser¨¢ "en beneficio del inter¨¦s general", sin duda.