Miguel Mu?iz buscar¨¢ como gerente del Real "ensanchar minor¨ªas" hacia el teatro

La crisis est¨¢ resuelta para Carmen Calvo. La ministra de Cultura present¨® ayer en el Teatro Real a Miguel Mu?iz (Ourense, 1939), el nuevo director gerente nombrado por el Patronato de la Fundaci¨®n Teatro L¨ªrico a propuesta del Gobierno tras la dimisi¨®n de su predecesora, In¨¦s Arg¨¹elles, el pasado d¨ªa 1 de septiembre. Mu?iz encabezar¨¢ la instituci¨®n junto a Emilio Sagi (director art¨ªstico) y Jes¨²s L¨®pez Cobos (responsable musical). El nuevo gerente asegur¨® ayer, tras ser designado, que llega al coliseo como parte del "proyecto cultural del Gobierno".

Sus primeras palabras crearon alguna suspicacia. Pero ¨¦l insisti¨®: "S¨ª, al director gerente de este teatro lo debe nombrar el Gobierno y eso est¨¢ ratificado por el Tribunal Constitucional, se lo digo porque yo soy el primer sorprendido". Pero, eso ?no suena algo a dirigismo cultural del antiguo? "No, porque una vez nombrado, un director debe tener total autonom¨ªa en su proyecto", zanj¨®.

Llega Mu?iz a un r¨ªo un tanto revuelto, lleno de descontentos por la avalancha de rumores constantes sobre los cambios en el teatro despu¨¦s de que la ministra mostrara ciertos reparos acerca de la gesti¨®n y la direcci¨®n art¨ªstica en p¨²blico. Carmen Calvo, que lopresent¨® ayer ante los medios de comunicaci¨®n -experimentado gestor, presidente del Instituto de Cr¨¦dito Oficial (ICO) entre 1986 y 1996, amante declarado de la ¨®pera, mezcla que le ha valido el cargo-, quiso zanjar la rumorolog¨ªa: "Se nos present¨® una situaci¨®n (la dimisi¨®n de Arg¨¹elles) y la hemos resuelto. Hemos hecho lo que ten¨ªamos que hacer y no hay m¨¢s que a?adir. Tranquilidad absoluta, vida normal en el teatro y a seguir con la programaci¨®n de las dos pr¨®ximas temporadas", asegur¨® sin Emilio Sagi delante, que baj¨® cuando ella se fue para hacerse la foto junto al nuevo gerente. "No soy responsable ni me siento part¨ªcipe de los rumores", a?adi¨® la ministra, que luego sali¨® a inaugurar la exposici¨®n de Paul Gauguin en el Museo Thyssen y dej¨® al nuevo gerente a solas con la prensa.

Mu?iz, ya en el medio de la plaza, no quiso ahondar en su proyecto porque no lo tiene del todo perfilado y entr¨® ayer por primera vez en el teatro desde que se anunciara su nombramiento. "En dos meses har¨¦ propuestas al patronato", prometi¨®. Tampoco ha hablado con sus compa?eros de direcci¨®n: "Quer¨ªa que se hiciera efectivo el nombramiento antes de hacerlo", asegur¨®.

Luego se meti¨® en un peque?o berenjenal del que sali¨® con reflejos. Fue tras una pregunta sobre si esa declaraci¨®n suya de llegar como parte de un proyecto cultural del Gobierno supone que participar¨¢ activamente en las decisiones art¨ªsticas. "Claro", dijo. Despu¨¦s recul¨®. Se le debi¨® cruzar alguna mirada sospechosa que le indic¨® que en el Real cada coto es cerrado y ninguno de los tres directores interfiere en el campo del otro. R¨¢pidamente aclar¨®: "Bueno, que quede claro que no voy a interferir en las decisiones de Sagi y L¨®pez Cobos. No es cuesti¨®n de intervenci¨®n, sino de responsabilidad. Soy yo quien debo llevar los proyectos al patronato y la responsabilidad ¨²ltima es m¨ªa", afirm¨®. Asegur¨® que su intenci¨®n es la labor de conjunto: "Nunca se ha dejado de respaldar a los otros directores. Los rumores crean inquietudes muy negativas, pero, para m¨ª, ¨¦ste es un trabajo en equipo".

Tambi¨¦n lanz¨® su teor¨ªa de "ensanchar minor¨ªas". Dijo: "En la ¨®pera est¨¢ m¨¢s o menos beatificada la idea del elitismo. Para m¨ª, debe ser un acontecimiento que no acabe con las representaciones, debe estar rodeada de debates y actividades paralelas en torno al mismo acontecimiento y debemos atraer nuevos p¨²blicos no s¨®lo en Madrid, sino tambi¨¦n de fuera porque ¨¦ste es un teatro estatal", asegur¨®.

El nuevo director gerente del Real es el cuarto de su categor¨ªa desde que se reabriera el teatro en 1997. Primero fue Elena Salgado, actual ministra de Sanidad, que sali¨® despu¨¦s de que el PP ganara las elecciones. La sustituy¨® Juan Cambreleng, que protagoniz¨® una tormentosa primera etapa abierta al p¨²blico junto a Garc¨ªa Navarro, director art¨ªstico. Arg¨¹elles lleg¨® en la etapa de Pilar del Castillo y todo el mundo espera que el ¨²ltimo nombramiento suponga al fin algo de estabilidad en una instituci¨®n sometida a demasiados devaneos.