De nuevo Montequinto

Deseo denunciar la lamentable situaci¨®n, a la que se est¨¢ llegando en Montequinto, y en Dos Hermanas en general, ya que la juventud se est¨¢ deteriorando tanto socialmente como culturalmente, mientras que el Ayuntamiento mira oara otro lado.

Es costumbre de la juventud ponerse en un lugar concreto para verse y tomar bebidas alcoh¨®licas, y otro tipo de sustancias. La juventud ha hecho algo que choca a los mayores, fundamentalmente, por el ansia de cambiar el mundo. Pero la costumbre mecionada, no es ni sana ni cambia nada. Antes al contrario, mantiene una situaci¨®n de dejadez cultural y social, que puede tener graves consecuencias.

En la calle donde vivo, a pocos metros de la carretera que va al hip¨®dromo, obra social donde las haya, se ¨ªnstalan todoas las noches, m¨¢s de 20 jovenes, para seguir con la costumbre antes mencionada. Adem¨¢s, pasan en motos a gran velocidad, por las aceras, sin que nadie les diga nada, por m¨¢s que los vecinos hemos denuniacido en multitude de ocasiones esta situaci¨®n. Han destruido varias veces, un buz¨®n para uso de los carteros, han prendido fuego a contenedores, han amenazado a personas mayores, y lo lamentable es que el Ayuntamiento lo sabe, y mira para el hip¨®dromo.

Me pregunto si no hubiera sido mejor construir centros de cultura y ocio, en vez de construir tanto y tan mal. Invertir en futuro, y no en caballos, que es lo mismo que invertir en humo, con el dinero de todos los vecinos de Dos Hermanas.

Lo he comentado en innumerables ocasiones: cuando la gente de izquierda pierde la luz que le lleva a la utopia, se vuelven reaccionarios, y eso es lo que pasa con el alcalde Toscano y su Ayuntamiento.