Nicolia Morris, una vocaci¨®n repentina
Nicolia Morris, londinense de 23 a?os, cont¨® los minutos que le faltaban para cumplir los 18 a?os, cogi¨® los tacones y las casta?uelas y puso rumbo a Sevilla. Lo suyo tambi¨¦n fue emigraci¨®n, aunque art¨ªstica, y en eso coincide con el tema de Inmigraci¨®n, el espect¨¢culo en el que interviene y que podr¨¢ verse esta noche en el teatro Lope de Vega de Sevilla, dentro de la Bienal de Flamenco.
"Hab¨ªa una academia de flamenco al lado de mi casa, en Londres. Yo tendr¨ªa unos nueve a?os cuando me asom¨¦ por all¨ª, atra¨ªda por el jaleo y decid¨ª que aquello era lo m¨ªo". As¨ª de claro lo tuvo siempre esta bailaora que, desde aquel encuentro no ha cejado en su empe?o. A mediados de la d¨¦cada de los noventa comenz¨® a bailar en peque?as salas de la capital inglesa y en 1997 pas¨® a formar parte de la compa?¨ªa Flamenco Puro, con la que realiz¨® una gira por B¨¦lgica.
"Asist¨ª a muchos cursos en mi pa¨ªs y tambi¨¦n ven¨ªa a Espa?a a tomar clases con Javier Latorre o Adri¨¢n Galia, pero estaba deseando ser mayor de edad para que mis padres me dejaran venirme a Sevilla. Durante estos cinco a?os no he parado de aprender de muy buenos maestros como Grilo, Bel¨¦n Maya, Antonio El Pipa, Javier Bar¨®n..", comenta Nicolia, que forma parte de la Compa?¨ªa ?ngeles Gabald¨®n que presenta Inmigraci¨®n.
Su primera aparici¨®n en la Bienal fue en 2000 con La metamorfosis, de Israel Galv¨¢n,y ese es el camino que quiere seguir. "Yo tengo las cosas muy claras, quiero trabajar en compa?¨ªas. Aqu¨ª es imposible que encuentre trabajo en un tablao. Prefiero que la gente me vea a bailar a que vea que soy una negra bailando", aclara Nicolia.
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