"El realismo espa?ol es perfecto para la novela policiaca"

Jos¨¦ Mar¨ªa Guelbenzu (Madrid, 1944) est¨¢ encantado de ser s¨®lo J. M. Guelbenzu. No es por Coetzee, sino porque ¨¦sa es la firma que ha adoptado para encabezar sus novelas policiacas, una vieja pasi¨®n lectora que finalmente se ha atrevido a afrontar como autor. Ahora acaba de publicar su segunda novela policiaca, La muerte viene de lejos, que sucede a No acosen al asesino (ambas en Alfaguara) y que profundiza su mirada en el mundo criminal que rodea a la juez Mariana de Marco, una mujer culta, inteligente, competente y solitaria que afronta una nueva vida en un juzgado peque?o-mediano de provincias (Cantabria) y se ve envuelta en un caso tan seductor como inquietante: su amiga Carmen Fern¨¢ndez, secretaria judicial, sospecha que el guapo Rafael Castro, novio de su sobrina Vanessa, de 20 a?os, asesin¨® a su t¨ªo por una herencia.

"No renuncio a mi mundo literario, pero si antes ten¨ªa abierta la puerta de la cocina, ahora abro tambi¨¦n la del jard¨ªn, a ver si entra m¨¢s gente"

"Mariana de Marco naci¨® por azar. Un d¨ªa vi en un juzgado a una juez con tal fuerza y tanto dominio de su actividad que dije: '?Ya est¨¢!"

Pregunta. As¨ª que ahora hace literatura de entretenimiento.

Respuesta. Bueno, la novela policiaca es una vieja aspiraci¨®n m¨ªa. He sido lector compulsivo de la novela policiaca de los a?os treinta y cuarenta, y ya era hora de pasar al otro lado. No quer¨ªa hacer esa cosa un poco facilona de la novela negra, que es la novela policiaca que sale a las calles y se dedica a hacer denuncia social. Me gusta la novela-problema en la que el detective es un tipo asentado, que no se mueve y evoluciona poco. Pero aqu¨ª he querido hacer lo contrario: me interesa mucho el personaje de Mariana de Marco y quer¨ªa profundizar en ella. Ahora la vemos m¨¢s desde dentro, sabemos m¨¢s de su pasado, c¨®mo cambia...

Y en cuanto a lo del entretenimiento, lo pide el g¨¦nero: tienen que ser entretenidas y abiertas. La escritura es m¨¢s r¨¢pida, desde luego, no como en mis novelas de alta gama literaria, esos intensos dramas m¨ªos... Y no renuncio a ese mundo literario, pero si antes ten¨ªa abierta s¨®lo la puerta de la cocina, ahora tambi¨¦n abro la puerta del jard¨ªn, a ver si entra m¨¢s gente.

P. ?Cu¨¢nto tard¨® en escribirla?

R. ?Tres meses!

P. ?Y qu¨¦ tal se vendi¨® la primera de la serie?

R. Bien, m¨¢s r¨¢pido que las de la gama alta. Pero no me gusta fardar de ventas.

P. As¨ª que su romance con la juez va a ser largo.

R. S¨ª, ya estoy preparando la tercera, y de hecho me planteo seguir a Mariana a trav¨¦s de varias novelas m¨¢s. Es un personaje que por edad, unos 45 a?os, y situaci¨®n social y econ¨®mica est¨¢ en una posici¨®n privilegiada para contar la Espa?a de los ¨²ltimos a?os. Tiene un pie en el franquismo d¨¦bil, otro en la transici¨®n, y como ex abogada y mujer separada que empieza de cero da muchas posibilidades...

P. Pero de momento no hemos salido de la Espa?a de provincias...

R. ?Es que para ser juez a esa edad hay que empezar desde abajo, siendo juez de instrucci¨®n! De momento ha mejorado la plaza, en la pr¨®xima seguramente llegar¨¢ a la Audiencia Provincial de Cantabria, y en las siguientes seguiremos ascendi¨¦ndola.

P. ?C¨®mo naci¨® De Marco?

R. Por casualidad. Un d¨ªa me top¨¦ en un juzgado con una juez tan autoritaria, tan segura de s¨ª misma, con tal fuerza y tanto dominio de su actividad que dije "?ya est¨¢!". La idea original era seguir la f¨®rmula de Agatha Christie y sobre todo de Dorothy Sayers, que hubiera un grupo muy cerrado, un ambiente muy definido, y que se enfrentaran un criminal inteligente y un detective inteligente... Y no era f¨¢cil situar eso en Espa?a.

P. Hay poca tradici¨®n de novela policiaca.

R. Muy poca y muy s¨®rdida y muy poco refinada, muy en el estilo El crimen de la calle Leganitos. Pero eso lo da el pa¨ªs. La novela policiaca cl¨¢sica requiere una sociedad avanzada, civilizada, y aqu¨ª hemos carecido mucho de ambas cosas. Aunque el realismo espa?ol, tan descarnado, le va que ni pintado a la novela policiaca, ha habido muy poca intriga bien elaborada, casi todo ha sido denuncia social, novela negra de calle con detective frustrado, perdedor y c¨ªnico.

P. La intriga de La muerte viene de lejos reflexiona sobre los l¨ªmites del mal. Sobre c¨®mo la inteligencia delimita el grado de maldad...

R. En el mal operas o porque eres una alima?a o porque te pones al servicio de la maldad. Lo de la alima?a es visceral, ni bueno ni malo, otro estado de la conciencia, mientras el criminal refinado, el malvado verdadero, pone su inteligencia y su astucia al servicio de su propio beneficio. Todo mal planeado busca un beneficio personal. Si no existe Dios, tampoco existe el mal, ni el demonio, ni el diablo, ni nada parecido.

P. Parece que renace lo policiaco en Europa, con ¨¦xitos de ventas espectaculares. Henning Mankell, Donna Leon... ?Le gustan?

R. No mucho. Esos polic¨ªas tan inteligentes, torturados, tan llenos de miserias, ?para qu¨¦ se meten a polic¨ªas? Lo encuentro demasiado forzado...

P. Dicen algunas mujeres que han le¨ªdo el libro que refleja muy bien la personalidad femenina...

R. ?Ah, s¨ª? Me alegra, porque estaba acojonado: alguna me ha dicho que est¨¢ llena de t¨®picos. Y es verdad que hay algunos t¨®picos, pero es que mucha gente dice t¨®picos. De todos modos, lo que me interesa no es su feminidad, sino c¨®mo responde ante la atracci¨®n del abismo.