"Unos moritos, ¨ªntimos amigos"

El jefe del Grupo de Estupefacientes de Avil¨¦s, Manuel Garc¨ªa Rodr¨ªguez, elabor¨® un informe el 24 de abril pasado en el que hac¨ªa un pormenorizado relato de sus relaciones con Jos¨¦ Emilio Su¨¢rez Trashorras. Lo que sigue es la parte fundamental que se refiere a las fechas pr¨®ximas a los atentados del 11-M:

"Jos¨¦ Emilio [Su¨¢rez Trashorras, el ex minero asturiano que facilit¨® supuestamente los explosivos a los terroristas del 11-M y que era confidente de Manuel Garc¨ªa Rodr¨ªguez] manifest¨® en alguna ocasi¨®n tener relaci¨®n con unos moritos que parece que viv¨ªan en Madrid, que esta relaci¨®n parec¨ªa una relaci¨®n de amistad, por lo que nos contaba en alguna ocasi¨®n que hab¨ªa ido a Madrid a llevarles un regalo para el hijo de uno de estos moritos. Que a finales del a?o 2003, el jefe del Grupo pudo observar desde su domicilio a Jos¨¦ Emilio en compa?¨ªa de dos individuos que a trav¨¦s de la distancia parec¨ªan ¨¢rabes, por lo que procedi¨® inmediatamente a llamar al grupo para que se personase en la zona para ver qu¨¦ movimientos hac¨ªan y que coche cog¨ªan, resultando la gesti¨®n infructuosa ya que no se les pudo detectar.

En enero de 2004 nos coment¨® Jos¨¦ Emilio que hab¨ªa unos moritos (ignoramos si son los mismos de Madrid) que se dedicaban a subir hach¨ªs hasta Pontevedra y all¨ª cambiarlo por coca¨ªna que transportaban por el norte de Espa?a hacia el Pa¨ªs Vasco, manifest¨¢ndonos que igual pod¨ªa enterarse de uno de estos viajes y que nos lo comunicar¨ªa (este hecho fue comunicado al grupo de estupefacientes de Oviedo). Hasta el d¨ªa de la fecha nunca m¨¢s volvi¨® a hablarnos del tema.

Posteriormente nos comunic¨® que con motivo de su boda hab¨ªa invitado a la misma a los moritos, no d¨¢ndole m¨¢s importancia por parte de este grupo al no parecer nada raro, ya que dec¨ªa que eran ¨ªntimos amigos y que no ten¨ªan ninguna relaci¨®n con el mundo de las drogas.

A primeros de marzo y despu¨¦s de venir de luna de miel se present¨® en un bar Jos¨¦ Emilio solo, a lo que este jefe de grupo le pregunt¨® qu¨¦ hac¨ªa por all¨ª y me dijo m¨¢s o menos que era porque le hab¨ªa echado su mujer de casa. Preguntado el motivo de esta discusi¨®n familiar, manifest¨® que ella lo hab¨ªa visto en compa?¨ªa de los moritos y que como hab¨ªan discutido en Madrid con ellos no quer¨ªa saber nada con ¨¦l, no d¨¢ndole m¨¢s importancia por considerarla una conservaci¨®n intrascendente en aquel momento.

Con posterioridad a los acontecimientos del 11 de marzo, el jefe del grupo, estando en uni¨®n de otros amigos en un establecimiento de hosteler¨ªa pr¨®ximo a su domicilio, entra Emilio y se dirige al que suscribe en el mismo momento en que el grupo de amigos estaba comentando la circunstancia del atentado de Madrid y que todo parec¨ªa que era cosa de ETA. Emilio, al o¨ªr estos comentarios, le dice al que suscribe que esto es cosa de los moros sin m¨¢s comentarios, y despu¨¦s de hablar de otros temas sin trascendencia se despidieron sin m¨¢s.

Que un d¨ªa o dos despu¨¦s, ignorando la fecha concreta, se volvi¨® a encontrar con Emilio en un establecimiento de hosteler¨ªa de esta ciudad y que le dijo: 'Que ves como te lo dec¨ªa yo, que esto era de los moros', en relaci¨®n a los autores del atentado de Madrid, a?adiendo que antes del atentado hab¨ªa estado hablando por tel¨¦fono con uno de los moritos y que le hab¨ªa dicho a la hora de despedirse, ri¨¦ndose, "que si no lo ve¨ªa en la tierra, lo ver¨ªa en el cielo" y que a ra¨ªz del atentado del 11 de marzo estuvo llam¨¢ndole insistentemente por tel¨¦fono, no respondiendo a las llamadas.

Que ante este comentario, completado con lo que ya se publicaba en todos los medios de comunicaci¨®n de que los autores del atentado de Madrid pod¨ªan ser ¨¢rabes y que lo que estaba contando no parec¨ªa una de sus t¨ªpicas historias y fantas¨ªas a las que era muy propenso, pues le gustaba exagerar de todo, y dado que dec¨ªa que si en alg¨²n momento se necesitaba localizar a los citados individuos ¨¦l podr¨ªa hacerlo, es cuando procedo a ponerlo en conocimiento de la Comisar¨ªa General de Informaci¨®n.

Una vez puesto en contacto con la citada Comisar¨ªa General dejo mi n¨²mero de tel¨¦fono personal para que se ponga en contacto conmigo la persona responsable de recibir este tipo de informaci¨®n (...). Cuando los compa?eros llegan desde Oviedo y Madrid, a la vista de la posible implicaci¨®n de Jos¨¦ Emilio en los atentados, procedo por indicaci¨®n de ellos a llamarle a esta comisar¨ªa a donde acude con el fin de contar su versi¨®n de los hechos. Una versi¨®n que era la que me estaba contando a m¨ª, pero retoc¨¢ndola en su inter¨¦s y ocultando datos como que hab¨ªa visto a los moritos recientemente, etc¨¦tera. Tras convencerle de que as¨ª no iba a ninguna parte y que deb¨ªa contar toda la verdad a aquellos compa?eros, opt¨¦ por alejarme del interrogatorio ignorando que m¨¢s pudo suceder durante el mismo, procedi¨¦ndose al d¨ªa siguiente a su traslado a Madrid.

Que para finalizar, el funcionario que suscribe quiere se?alar de forma rotunda que en todo el tiempo que dur¨® la relaci¨®n con el citado Jos¨¦ Emilio, todas las conversaciones versaron ¨²nica y exclusivamente sobre personas y asuntos relacionados con el mundo de la droga".