Los islamistas argelinos se oponen a la mejora del estatuto de la mujer propuesta por Buteflika

?Seguir¨¢ Argelia los pasos de Marruecos que, a principios de a?o, modific¨® radicalmente el c¨®digo de familia para acercar los derechos de la mujer a los del hombre? El jefe de Estado argelino, Abdelaziz Buteflika, confirm¨® durante la campa?a de las elecciones presidenciales de abril que reformar¨ªa el c¨®digo de la familia de 1984 y un Consejo de Ministros restringido dio la luz verde a un proyecto de ley, pero la cruzada emprendida por los islamistas legales est¨¢ retrasando su tramitaci¨®n parlamentaria.

El borrador del nuevo c¨®digo, que s¨®lo se conoce a trav¨¦s de los comentarios del ministro de Justicia, Tayeb Belaiz, mejora la suerte de la mujer argelina, pero no llega a equipararla a sus vecinas marroqu¨ªes y tunecinas.

Concretamente, suprime para la mujer la obligaci¨®n de "obediencia al esposo y a la familia"; restringe la poligamia sometida a una autorizaci¨®n judicial; prescinde de la autorizaci¨®n del tutor para que la novia pueda contraer matrimonio y, en caso de divorcio, permite a la ex esposa conservar la patria potestad de los hijos y estipula que el marido debe proporcionarle una vivienda decente.

No modifica, en cambio, el actual reparto de la herencia que otorga a los hijos varones el doble de lo que reciben sus hermanas tras el fallecimiento de los padres.

Los dos partidos islamistas legales, el Movimiento de Reforma Nacional (MRN) y el Movimiento de la Sociedad para la Paz (MSP), este ¨²ltimo integrado en la coalici¨®n gubernamental, se oponen ferozmente al proyecto junto con el ala conservadora del Frente de Liberaci¨®n Nacional, el antiguo partido ¨²nico. "Movilizaremos a la sociedad para impedir esta reforma", repite Abdelmajid Menasra, vicepresidente del MSP.

Esta coalici¨®n heterog¨¦nea de islamistas y un sector del FLN logr¨®, a finales del a?o pasado, que la Asamblea Nacional prohibiese la importaci¨®n de alcohol. La divisi¨®n sobre el proyecto afecta incluso al Gobierno. El ministro de Exteriores, Abdelaziz Beljadem, se ha declarado en contra.

Ante tantas reticencias, la reforma est¨¢ estancada. La prensa argelina especula con que Buteflika podr¨ªa impulsarlo convoc¨¢ndo un refer¨¦ndum, congelar la reforma o sacarla adelante con un decreto presidencial.