Gucci sale airoso en la presentaci¨®n de Alessandra Facchinetti, su nueva dise?adora
La moda italiana busca sus referencias desde la alta cultura hasta el reclamo del deporte
La intensa jornada de ayer en la Semana de la Moda de Mil¨¢n, con las propuestas de mujer para la primavera-verano de 2005, tuvo su momento de mayor expectaci¨®n en el desfile de Gucci, donde se presentaba a su nueva dise?adora, Alessandra Facchinetti, que tras la ida definitiva de Tom Ford ha adquirido un inesperado protagonismo del que puede decirse que ha salido aplaudida y exultante. La diversificaci¨®n de las motivaciones para la creaci¨®n de moda vuelve sus ojos, como ya lo hiciera hace a?os, hacia la cultura, pero hace gui?os al ¨¦xito del deporte.
El desfile ideado por Alessandra Facchinetti en lo que puede entenderse como su primera colecci¨®n en solitario empez¨® con much¨ªsimo retraso horario, pero fue compensado con un deslumbrante despliegue de tonos oros y gamas calientes donde la sofisticaci¨®n y la complicada factura de las prendas intentaban rivalizar con su antecesor a la vez que pisaba sobre sus huellas con el drapeado agregando festonados de terciopelo que parecen cosas de anta?o y remachando una silueta agresiva con texturas muy pronunciadas. Se trata de un barroquismo de nuevo cu?o donde se dan cita, por ejemplo, las pieles de pit¨®n y avestruz para combinarse con el brocado y la pedrer¨ªa.
Tambi¨¦n hubo aberturas calculadas que se engarzaban a las aplicaciones de cristal y otros brillos que encontraron al final una sutil lluvia de purpurina oro que recalcaba la intenci¨®n de pujar por el lujo a toda costa.
Max Mara tambi¨¦n reordena su estilo y se apoya en la nobleza de los materiales y las siluetas amables. El eficiente t¨¢ndem de Regio Emilia rodea el cuerpo con un original desarrollo de las gamas c¨¢lidas y lo estrictamente ponible en la vida civil. Tambi¨¦n ha habido desencantos, pero la diversificaci¨®n llena la oferta de la moda milanesa que es capaz de crear a veces arquitecturas ef¨ªmeras de gran impacto, que es lo que ha hecho Tod's en las salas de la Galer¨ªa de Arte Moderno construyendo varios cuadros de Giorgio de Chirico en tres dimensiones con sus plazas solitarias, sus arcos misteriosos y sus esculturas durmientes para mostrar dentro una colecci¨®n llena de color y esmero artesano.
Lo mismo hizo Calvin Klein, que coloc¨® su colecci¨®n (la misma que tan importante aceptaci¨®n tuvo en d¨ªas pasados en Nueva York) en una instalaci¨®n a la manera de los artistas visuales m¨¢s actuales con un gran sal¨®n vac¨ªo, tierra negra y luces cenitales que engrandec¨ªan toda una serie de hallazgos alrededor del desarrollo de la camiseta canotier masculina en trajes de mujer.
El deporte tambi¨¦n ha tenido su cita esta vez trufando en muchas colecciones el car¨¢cter de la ropa m¨¢s din¨¢mica y hasta algunos futbolistas de post¨ªn medi¨¢tico, como el madrile?o Ra¨²l o el milan¨¦s Nakata, se aventuran en sus primeros pinitos de dise?o con una atrevida colecci¨®n de camisetas unisex que al parecer ha prendido lo suyo en el inter¨¦s de las sacrosantas estilistas y de los cr¨ªticos.
A esta fiesta del dise?o globalizado, multifuncional y sobre todo neobarroco, no pod¨ªa faltar la sombra de Andy Warhol, que con su esmerada y larga exposici¨®n en la Triennale se cerraba con los hoy m¨ªticos trajes que dise?ara Gianni Versace a partir de la gr¨¢fica de la cara de Marilyn Monroe. Tampoco faltan en esta muestra los retratos de Valentino, Giorgio Armani y Krizia. Y esta exposici¨®n, con su amargo poso apocal¨ªptico, se relaciona directamente con lo que ya se vio anteayer en el desfile de Prada, algo que ha calado profundamente en todos los profesionales del sector: o la moda pone los pies en la tierra y se preocupa por su entorno moral, o poco le quedar¨¢ por rascar.
Babelia
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