Ser otro
El mundo de la inmigraci¨®n, el paso del Estrecho en pateras destartaladas, la prostituci¨®n... Tambi¨¦n la tolerancia, la integraci¨®n cultural. Al ser Andaluc¨ªa frontera natural de la inmigraci¨®n, aqu¨ª se siente el problema en carne viva, se tiene tan cerca que no hay forma de eludirlo.
El relato de Gonz¨¢lez-Caballos es duro en este sentido. Las escenas que se muestran, singularmente las que se proyectan en v¨ªdeos en diversos momentos del mismo, son desgarradoras. La acci¨®n que se ofrece en escena, sin ser amable, mitiga l¨®gicamente los aspectos m¨¢s desoladores. Queda un relato escueto, basado en muy pocos personajes, pero sumamente efectivo. En realidad, media docena de ocurrencias que muestran distintos episodios significativos en este tema.
Inmigraci¨®n
Compa?¨ªa de Mar¨ªa ?ngeles Gabald¨®n, con Manuel V¨¢zquez Lombo, Jallal Chekkara y David Palomar (cante); ?scar Lago, Manuel P¨¦rez y Keko Baldomero (toque), y Antonio Montiel (percusi¨®n). Teatro Lope de Vega, Sevilla, 29 de septiembre.
Intensa
La interpretaci¨®n que de ellos hacen Mar¨ªa ?ngeles Gabald¨®n y sus bailaores es intensa. Una interpretaci¨®n directa, sin andarse por las ramas, sin medias tintas. No hay lugar para contemplaciones ni alardes de ning¨²n g¨¦nero. Todo es funcional, real.
Destaca, l¨®gicamente, la Gabald¨®n, m¨¢s que nada por esa siguiriya final que baila con los ojos vendados, largamente, admirablemente, con una variedad de recursos ilimitada. Bien secundada por los dem¨¢s, con cante en que Chekkara pone el acento marroqu¨ª justo para una mayor diversidad cultural.
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