Un paseo inspirado por las musas
Calles reci¨¦n peatonalizadas en un barrio culto y popular de Madrid
En pleno coraz¨®n de Madrid, el barrio de las Letras hace honor a su nombre y registra una alta densidad de artistas, artesanos y profesionales. Se vive la misma atm¨®sfera culta de hace siglos, cuando Lope de Vega o Quevedo deambulaban por estas callejuelas. E igual que entonces, la vida parece discurrir tranquila, casi pueblerina, pese a hallarse muy cerca del centro de la ciudad bulliciosa.
Es una zona que exhibe su nuevo futuro, que retoma el pulso y se abre a las tendencias del arte, gracias a su proximidad con el Tri¨¢ngulo de Oro (cuyos v¨¦rtices son el Museo del Prado, el Reina Sof¨ªa y el Thyssen), as¨ª como con La F¨¢brica, sede de PhotoEspa?a y una de las numerosas galer¨ªas de la zona que se vertebran alrededor de la calle de F¨²car; y con el futuro Caixa-F¨®rum, un espacio para el arte que los suizos Herzog y De Meuron alumbrar¨¢n en la antigua Central El¨¦ctrica del Mediod¨ªa.
Soplan nuevos aires en una zona cuyo pasado, cargado de literatura, se empe?a en filtrarse en los nombres de las calles y de los caf¨¦s, as¨ª como en la atm¨®sfera de lugares ensimismados en la historia como la Casa Museo Lope de Vega o el convento de las Trinitarias. Estos rincones fueron habitados en el Siglo de Oro por Cervantes, Quevedo, Lope de Vega o G¨®ngora, y fue en sus corrales de comedias, como los de las calles de la Cruz o del Pr¨ªncipe, donde estrenaron sus ingenios.
Parte de aquel esplendor vuelve a brillar hoy. Galer¨ªas de arte, como las de ?ngel Romero (San Pedro, 5), Carmen de la Guerra (San Pedro, 6), Dep¨®sito 14 (San Agust¨ªn, 8), Magda Bellotti (F¨²car, 22), Marina Miranda (F¨²car, 12) o Factor¨ªa Perro Verde (San Pedro, 22), se han establecido atra¨ªdas por el car¨¢cter popular del barrio y por el im¨¢n de los grandes museos, que a su vez convocan a sus clientes potenciales.
Por todo ello, nuevos profesionales, como decoradores e interioristas, son los ¨²ltimos habitantes del barrio. No en vano, la zona debe mucho al impulso de uno de ellos: Pascua Ortega, veterano morador de Lope de Vega. "Descubr¨ª una casa en ruinas y me enamor¨¦ de ella, instal¨¦ mi estudio y mi casa", explica. Jos¨¦ Luis L¨®pez Chicheri, otro consagrado interiorista, resume el esp¨ªritu de quienes se han instalado aqu¨ª en los ¨²ltimos a?os: "Es un barrio culto con el aspecto de pueblo". Ahora, con el corte de tr¨¢fico parcial y la peatonalizaci¨®n del barrio (efectiva desde el pasado 22 de septiembre), L¨®pez de Chicheri puede trabajar "con las ventanas abiertas" en su estudio de Lope de Vega. Otros nombres propios del dise?o y la arquitectura en el vecindario son Nacho James, Tom¨¢s Al¨ªa, Jes¨²s Cano y Enric Pastor.
Sin abandonar la calle del F¨¦nix de los Ingenios, los nuevos rasgos del barrio de las Letras vuelven a hacerse evidentes: en Decodelia (Lope de Vega, 26) hallamos mobiliario de los cincuenta, sesenta y setenta. Un poco m¨¢s arriba, en Amapola (Lope de Vega, 19, bajo izquierda), decoraci¨®n vintage en "una tienda de marujas" que, seg¨²n su propietaria, Ana L¨®pez Escrib¨¢, es ideal para hallar la ambientaci¨®n perfecta a una pel¨ªcula de Almod¨®var. Y en CHG (Lope de Vega, 12), exclusivo dise?o en bolsos de piel.
Artesanos de anta?o
Entretanto, los oficios desaf¨ªan al paso del tiempo, y a¨²n queda alg¨²n artesano como los que anta?o poblaban estas callejuelas. Uno de ellos es Juan ?lvarez, due?o de un taller de guitarras espa?olas, cuya puerta han cruzado como ilustres clientes Compay Segundo o Eric Clapton. Cerca de all¨ª, Mar¨ªa ?ngeles Nieto, broncista, regenta un atelier de un siglo de antig¨¹edad donde restaura objetos de metal. "Trabajaba en una multinacional, hubo una reestructuraci¨®n de plantilla y decid¨ª retomar el negocio y las t¨¦cnicas de mi abuelo: el pulido, el barnizado a mu?equilla...".
La recuperaci¨®n parece ser la clave del nuevo barrio de las Letras. As¨ª sucedi¨® con los anticuarios, que desaparecieron en los ochenta y ahora surgen de nuevo en una zona tomada por la hosteler¨ªa, que extendi¨® su dominio, a¨²n absoluto, por la plaza de Santa Ana y la calle de las Huertas, donde los bares de pachanga y chupitos gratis conviven con las tabernas de toda la vida y con los templos de jazz y la m¨²sica en vivo.
Anticuarios a la reconquista
En la calle de San Agust¨ªn, Bakelita ofrece artes decorativas del siglo XX, o, lo que es lo mismo, muebles de grandes dise?adores, como Jansen, Christian Dior, Jacques Adnet, Fornasetti o Pierre Lotier. Uno de sus propietarios, Lorenzo Castillo, es tambi¨¦n uno de esos anticuarios a la reconquista del barrio. Tiene otra tienda en la calle de Morat¨ªn, esta vez consagrada a los objetos de colecci¨®n de los siglos XVII, XVIII y principios del XIX. En la misma calle, la Casa Roja es una tienda de muebles cuyas propietarias, Florencia Fern¨¢ndez y Pilar Molina, restauran y tapizan lo que venden. "Los antiguos comercios, como la carnicer¨ªa Manolo o la fruter¨ªa de Tasio y Juanita, cierran y se sustituyen por nuevas tiendas o galer¨ªas", cuentan.
Otro de los centros de la vida del barrio es la calle de Le¨®n, donde existi¨®, en el siglo XVII, el famoso mentidero de representantes, una especie de plaza con aceras donde acud¨ªan autores, artistas y personajes del mundo del teatro para pegar la hebra y comentar los ¨¦xitos y fracasos de las obras estrenadas en los corrales. Hoy est¨¢ all¨ª el bar La Piola, decorado con gusto cinematogr¨¢fico por el escen¨®grafo Jaime Anduiza. En ¨¦l se citan los nuevos pobladores que, como los antiguos, vagan en busca de las escurridizas musas: actores, dramaturgos, arquitectos, decoradores, anticuarios y m¨²sicos se mezclan en una atm¨®sfera de tolerancia y un clima de tranquilidad.
Mientras todo esto sucede, la zona vive cambios interesantes, como la peatonalizaci¨®n de sus calles. La asociaci¨®n de vecinos y comerciantes se organiza y advierte contra la especulaci¨®n inmobiliaria. Un crecimiento incontrolado del barrio podr¨ªa echar a las musas. Y nadie quiere que se vayan a inspirar a otro sitio.
GU?A PR?CTICA
Comer
- Taberna Maceira (Jes¨²s, 7; 914 29 58 18). Un gallego popular y animado. El pulpo, el ribeiro, los berberechos
al vapor y los pimientos de Padr¨®n atraen a una clientela joven que lo llena hasta los topes. Unos 15 euros.
- Aki (Echegaray, 9; 914 29 58 06). Un restaurante japon¨¦s a precios razonables. De 20 a 30 euros.
- Come Prima (Echegaray, 27; 914 20 30 42). Cocina italiana de cierto nivel
y ambiente rom¨¢ntico. Unos 35 euros.
- En la plaza de Santa Ana abundan las tabernas ideales para tapear. Ca?as, vinos y verm¨² de grifo.
Hay para elegir. Dos ejemplos:
La Moderna (Santa Ana, 12)
y Los Cabales (Santa Ana, 8).
- Una de las mejores zonas de Madrid para ver jazz. El Caf¨¦ Central (plaza del ?ngel, 10) y el Populart (Huertas, 22) son dos cl¨¢sicos de la capital.
Visitas
- Casa Museo Lope de Vega (Cervantes, 11; 914 29 92 16). En este caser¨®n recuperado del siglo XVII vivi¨® sus ¨²ltimos 25 a?os Lope de Vega. Horario: de martes a viernes, de 9.30 a 14.00, y los s¨¢bados, de 10.00 a 14.00. Entrada: dos euros; estudiantes, uno; grupos, un euro.
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