Mantener la tendencia
Aparte del material de los m¨ªticos Duncan Dhu, el donostiarra Mikel Erentxun es poseedor de un activo interesante de cinco discos -Naufragios, El abrazo del erizo, Acr¨®batas, Te dejas ver y Ciudades de paso- que han dise?ado una carrera como solista que evidencia el gusto por el pop rock de corte rom¨¢ntico con cierto componente intimista.
A Mikel, desde que empez¨® en solitario en 1992, nunca le ha faltado un p¨²blico fiel que ha convertido siempre esas producciones discogr¨¢ficas en discos de oro -50.000 copias vendidas- y, a juzgar por la presentaci¨®n en directo de su ¨²ltimo recopilatorio, ?xitos, en el que combina la grabaci¨®n de temas nuevos, la recuperaci¨®n de hist¨®ricos y la revisi¨®n a la luz de 2004 de temas como A un minuto de ti y Jugando con el tiempo, es francamente notorio que su tendencia se mantiene.
Mikel Erentxun
Mikel Erentxun (voz y guitarra), Ricardo Urbina (bater¨ªa), Mikel Azpiroz (teclados y guitarra), Txarly Solano (bajo) y Fran Iturbe (guitarras). Sala Aqualung. Madrid, 2 de octubre.
Consecuentemente, alrededor de mil de esos seguidores incondicionales se dieron cita para contemplar a su ¨ªdolo en directo en una actuaci¨®n dominada por una orquestaci¨®n de rock cl¨¢sico en la que, aparte de las voces, las armon¨ªas estuvieron sabiamente repartidas entre las efectivas guitarras de Fran Iturbe y los sonidos de ¨®rgano y piano extra¨ªdos por Mikel Azpiroz.
El repertorio lo compon¨ªan hasta veinti¨²n temas, contando los bises, entre los que hay que destacar necesariamente los estrenos de Esos d¨ªas, cuya letra corresponde al argentino Coti; el medio tiempo Ola de calor y la rockera No se qu¨¦ hacer sin ti, que sirvi¨® para abrir la actuaci¨®n.
Lo dem¨¢s fueron viejos ¨¦xitos de Mikel Erentxun en solitario y varias recuperaciones de la ¨¦poca Duncan Dhu que sonaban de otra manera. Fue el caso de Una calle de Par¨ªs, en clave country y velocidad netamente m¨¢s lenta que la original; Entre salitre y sudor, En alg¨²n lugar y la a?eja Cien gaviotas.
Los ochenta
Menci¨®n aparte merece la recreaci¨®n en castellano del cl¨¢sico de Morrissey Esta luz nunca se apagar¨¢. El resto brill¨® con igual fulgor, casi todo demasiado parecido, probablemente debido a que la f¨®rmula de Erentxun deja poco espacio a la espectacularidad o las sorpresas y mucho a la conexi¨®n entre el artista y su p¨²blico.
Por ello, la actuaci¨®n de Erentxun dej¨® buen sabor de boca ante un p¨²blico que sab¨ªa perfectamente lo que iba a ver y a escuchar: la propuesta personal de otro de los creadores que integran la enorme lista de fabricantes de canciones con marchamo de hist¨®ricas que coincidieron en Espa?a en la d¨¦cada de los a?os ochenta y que ahora comienzan a estar de nuevo de moda.
Babelia
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