Echeverr¨ªa y Pinker analizan el concepto de la sociedad del conocimiento

El concepto de la sociedad del conocimiento, su llegada, su significado y sus consecuencias centraron ayer el encuentro La sociedad del conocimiento organizado por la Universidad del Pa¨ªs Vasco y la Fundaci¨®n Vodafone y celebrado en la biblioteca Bidebarrieta de Bilbao. Dos nombres brillaron con luz propia en la cita: el profesor Javier Echeverr¨ªa, miembro del Instituto de Filosof¨ªa del CSIC, y el catedr¨¢tico de Psicolog¨ªa de la Universidad de Harvard Steven Pinker.

Echeverr¨ªa, coordinador tambi¨¦n de la cita, ofreci¨® una conferencia sobre el paso de la sociedad de la informaci¨®n a la sociedad del conocimiento. El pensador donostiarra se pregunt¨® precisamente si es posible hablar de sociedad del conocimiento. "S¨ª es posible hablar de sociedad de la informaci¨®n, que cuenta con una unidad, que es el bit. La medici¨®n del conocimiento, por el contrario, es m¨¢s compleja", advirti¨®.

Pinker, presentado por el rector de la UPV, Juan Ignacio P¨¦rez, centr¨® su conferencia en la tesis de su obra La tabla rasa. En ella, el psic¨®logo estadounidense asegura que la mente humana no nace como una tabla rasa sin ning¨²n conocimiento. En una l¨ªnea renovada y revisada de las teor¨ªas de Chomsky, defiende la idea del innatismo, es decir, la existencia de una estructura innata y gen¨¦tica, no de ideas, sino de capacidades, frente a los que aseguran que s¨®lo la educaci¨®n y la experiencia van modulando el conocimiento.

Expertos de medicina, ciencia cognitiva y filosof¨ªa, disciplinas todas ellas relacionadas con la sociedad del conocimiento, tomaron la palabra despu¨¦s en una mesa redonda moderada por V¨ªctor G¨®mez Pin, catedr¨¢tico de Filosof¨ªa de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona. Alberto Cordero, del Queens College de Nueva York, Violeta Demonte, catedr¨¢tica de Lengua Espa?ola de la Universidad Aut¨®noma de Madrid, y Francisco Rubia, del Instituto Pluridisciplinar de la Universidad Complutense de Madrid, debatieron sobre las consecuencias que puede suponer el desarrollo del estudio del cerebro humano y sus aplicaciones.

Este ¨®rgano y la posibilidad de interconectarlo son el centro sobre el que gira una idea, la de la sociedad del conocimiento, en la que convergen distintas ¨¢reas del saber. "Todo ser humano tiene mucho conocimiento depositado, pero lo tiene ese ser humano. Lo que se est¨¢ estudiando ahora es c¨®mo conectar las mentes de las personas", explic¨® Echeverr¨ªa.

El miembro del CSIC habl¨® del proyecto Cognoma, un ambicioso trabajo auspiciado desde Estados Unidos en el que se unen la nanotecnolog¨ªa, la biotecnolog¨ªa, las ciencias cognitivas y las tecnolog¨ªas de la informaci¨®n con un fin: unir las mentes para que fluya el conocimiento entre ellas, algo que se ha denominado "la conquista de la mente". "Una de las metas es desarrollar artefactos nanotecnol¨®gicos para implantar en el cerebro que desarrolle y potencie una funci¨®n cognitiva y permita, con el apoyo de las nuevas tecnolog¨ªas de la informaci¨®n, romper barreras de distancias y lenguas y conectarse de cerebro a cerebro", detall¨®.

Echeverr¨ªa no ocult¨® el componente ut¨®pico de alguna de estas iniciativas y subray¨® las consecuencias ¨¦ticas, jur¨ªdicas y sociales que abre este proceso. "Estos proyectos hablan de objetivos que afectan al n¨²cleo del ser humano, a lo ¨ªntimo, a nuestro fuero interno, y que pueden ser muy invasivos. Los peligros son evidentes, pero tambi¨¦n lo son las grandes oportunidades que abre", resalt¨®.