Dom¨®tica para mejorar la vida cotidiana de los discapacitados

Hacer la vida m¨¢s f¨¢cil de las personas con par¨¢lisis cerebral y patolog¨ªas afines. Es lo que pretende el primer piso domotizado de Espa?a adaptado para estos pacientes. Armarios de cocina que descienden a trav¨¦s de un control, ratones y teclados especiales para ordenador, electrodom¨¦sticos con temporizador, peque?as gr¨²as para trasladar al enfermo de la cama al ba?o, sensores de inundaci¨®n y humos o mandos para manejar puertas y ventanas desde un panel en la cama son algunos de los modernos dispositivos controlados inform¨¢ticamente en el centro.

Creado en Barcelona por la Asociaci¨®n de la Par¨¢lisis Cerebral (Aspace) en colaboraci¨®n con Toshiba, B & J Adaptaciones y la Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a, la vivienda ha sido completamente adaptada para escoger las mejores soluciones y tecnolog¨ªas que faciliten la vida cotidiana de personas con discapacidades motrices. El centro de demostraci¨®n est¨¢ abierto a personas de toda Espa?a.

En la par¨¢lisis cerebral se produce una alteraci¨®n de la postura y del movimiento que se combina a veces con alteraciones de las funciones superiores. Su origen est¨¢ en una lesi¨®n no progresiva en el sistema nervioso central durante la gestaci¨®n, el parto o durante los primeros a?os de vida. ?Causas? Desde una infecci¨®n intrauterina a malformaciones cerebrales, nacimiento prematuro o asistencia incorrecta en el parto.

Seg¨²n Eduard Rius, presidente de Aspace, el piso est¨¢ adaptado para personas con cualquier tipo e intensidad de discapacidad. En la vivienda trabaja un equipo interdisciplinar constituido por una terapeuta ocupacional, una logopeda, una fisioterapeuta y una trabajadora social. Su funci¨®n es asesorar a las familias para procurar una mejor calidad de vida y autonom¨ªa de las personas afectadas con par¨¢lisis cerebral y realizar informes t¨¦cnicos que permitir¨¢n solicitar ayudas a las administraciones. Por ejemplo, el programa de atenci¨®n social a personas con disminuci¨®n impulsado por el Gobierno catal¨¢n cubre con hasta el 80% de los gastos.

Sandra Millet, directora del centro, comenta que esta iniciativa y sus profesionales "pueden ayudarnos a entender el grado de motricidad de los usuarios y decidir cu¨¢les son las mejores medidas para cada uno". El director de B & J Adaptaciones, Joaquin Romero, explica que las soluciones tecnol¨®gicas adoptadas "deb¨ªan tener un coste razonable y ser f¨¢ciles de implantar". Romero, parapl¨¦jico, lo ha experimentado en carne propia en su casa.

La Polit¨¦cnica trabajar¨¢ para ampliar las capacidades de las conexiones sin hilos y el empleo de dispositivos comerciales como ordenadores de bolsillo, sensores y c¨¢maras que permitan al sistema inform¨¢tico lanzar un aviso de emergencia cuando una persona se encuentre en el lavabo, por ejemplo, y tarde en salir.

En la sala ocupacional, la terapeuta ayuda al usuario a manejarse en la cocina con cierto grado de autonom¨ªa. Por ejemplo, activar la luz a trav¨¦s de un mando o un bot¨®n de gran tama?o, mover la altura de los armarios o comprobar cu¨¢l es el mejor tipo de asa para abrir un caj¨®n. En esta ¨¢rea los t¨¦cnicos comprueban c¨®mo se maneja el usuario con el ordenador y cu¨¢les son las mejores maneras de hacerlos funcionar. Diversos modelos de ratones, joysticks con grandes botones, cubiertas para ayudar a teclear e incluso una mesa de sube y baja que se adapta a la altura del individuo y la silla de ruedas.

En la sala de estudio el paciente experimenta c¨®mo comunicarse con pizarrines electr¨®nicos y ordenadores de bolsillo a trav¨¦s de combinaciones de iconos. Con un control el usuario puede manejar la apertura de una puerta o ventana, encender la luz o la televisi¨®n. La personalizaci¨®n es muy importante y por ello se comprueba el tipo de dispositivos m¨¢s adecuado para activar cada funci¨®n (botones, soplando, con la lengua o el pie). El dormitorio dispone de un sistema inform¨¢tico espec¨ªfico para controlar, desde una pantalla, la altura y posici¨®n de la cama, la gr¨²a que traslada al paciente al ba?o o automatizar acciones cotidianas. El piso dom¨®tico agilizar¨¢ mucho las consultas de Aspace, que el a?o pasado atendi¨® 3.000 personas en Barcelona.