Los veterinarios denuncian agresiones y falta de medios para controlar la calidad de la carne

Falta de medios, escasez de personal, mala coordinaci¨®n y hasta agresiones. ?sta es la realidad que soportan a diario los veterinarios de la Generalitat, los mismos que deben garantizar la buena calidad de la carne que sale de los mataderos para surtir a todas las tiendas de Catalu?a. Ayer, 350 de estos veterinarios presentaron un duro manifiesto en el que, sin querer causar alarma, dejan claro que sus condiciones de trabajo y la calidad del mismo distan mucho de ser id¨®neas. "El actual modelo organizativo imposibilita el control integral de la cadena alimentaria", advierten.

El conjunto de leyes y normas para garantizar la buena calidad de la carne que se consume en Catalu?a obligan a que un inspector veterinario est¨¦ siempre presente durante los sacrificios de animales de los mataderos. Estos profesionales tambi¨¦n deben inspeccionar con frecuencia las salas de despiece, f¨¢bricas de embutidos, frigor¨ªficos, carnicer¨ªas y hasta restaurantes o comedores de empresa.

Y no llegan a todas partes. El cuerpo de veterinarios de la Generalitat est¨¢ formado por un total de 508 profesionales repartidos entre tres departamentos: Salud (350), Agricultura (150) y Medio Ambiente (8). Mientras que los primeros se dedican a controlar mataderos, f¨¢bricas y comercios, los que dependen de Agricultura vigilan las explotaciones ganaderas. El problema es, seg¨²n los 350 firmantes del manifiesto presentado ayer, que no hay comunicaci¨®n entre unos y otros. Y pusieron un ejemplo: "A menudo detectamos que algunos ganaderos llevan animales a matar sin haberlos lavado previamente. El veterinario que detecta esta situaci¨®n no puede alertar a la granja directamente, sino que tiene que pasar por la oficina territorial de Sanidad para que la informaci¨®n se transfiera a la sede de Barcelona y que alguien de all¨ª haga llegar esta informaci¨®n a la sede territorial del Departamento de Agricultura... es demasiado tiempo", advirti¨® el veterinario

En el mismo manifiesto, apoyado por UGT, CC OO y el Sindicato de Veterinarios, entre otros, los profesionales reclaman incrementos de la plantilla. En el caso de los mataderos, actualmente trabajan 150 veterinarios, cuando "tendr¨ªan que ser 650", seg¨²n las recomendaciones de la Uni¨®n Europea, advirtieron.

Pero lo peor son las situaciones de violencia que a menudo sufren cuando deciden paralizar un sacrificio o detectan alguna anomal¨ªa en el ganado. Los veterinarios hablan de amenazas con barras de hierro, insultos y ruedas pinchadas por parte de los responsables de los mataderos. "En los ¨²ltimos tres meses hemos detectado al menos 15 casos de violencia", afirm¨® ayer Pere Sard¨¤, del Sindicato de Veterinarios.

El manifiesto tambi¨¦n denuncia "la laxitud" en la recaudaci¨®n de las tasas de inspecci¨®n previstas, lo que favorecer¨ªa a la industria c¨¢rnica. "Estos grav¨¢menes tienen que servir para financiar las tareas de las inspecciones", asegur¨® Sard¨¤, quien denunci¨® "la falta de transparencia" en su gesti¨®n.

A ¨²ltima hora de ayer, el Departamento de Salud emiti¨® un comunicado en el que negaba que se haya dejado de cobrar ninguna tasa, y a?ad¨ªa que los mataderos pagaron por este concepto el a?o pasado 4,8 millones de euros. Esta cifra, sin embargo, representa la mitad de lo que los veterinarios consideran que se deber¨ªa haber recaudado. Sobre las agresiones, el departamento record¨® que existe un protocolo para tratar estos casos, aunque no respondi¨® sobre las actuaciones emprendidas a ra¨ªz de tres agresiones concretas ocurridas este verano.