El polic¨ªa acusado de la muerte de un compa?ero en La Vall dice que dispar¨® con el otro en el suelo

El polic¨ªa local de La Vall d'Uix¨® acusado de la muerte de un compa?ero, en mayo de 2000, asegur¨® ayer ante el juez que efectu¨® su primer disparo cuando Manuel Ferrandis, de 48 a?os, ya hab¨ªa ca¨ªdo al suelo, v¨ªctima mortal de un impacto que le entr¨® por la nuca y le sali¨® por la frente. El acusado mantuvo, durante todo el interrogatorio, que de su arma no sali¨® aquella bala que, seg¨²n aduce, debi¨® disparar el atracador al que estaban intentado detener a la salida de un robo perpetrado en una entidad bancaria.

En la operaci¨®n se produjo un tiroteo entre el ladr¨®n y los agentes que gener¨® m¨¢s de 120 disparos, seg¨²n el n¨²mero de casquillos que se encontraron a lo largo de las tres calles escenario del incidente. Jos¨¦ Antonio G. S. se enfrenta a una petici¨®n de dos a?os de c¨¢rcel y cuatro de inhabilitaci¨®n, realizada por el fiscal. La acusaci¨®n quiere elevar la pena a tres a?os de c¨¢rcel por un delito de homicidio imprudente.

Seg¨²n el relato del acusado, los hechos se produjeron en la confluencia de cuatro calles. El atracador se encontraba enfrente de la v¨ªa en la que se encontraban tanto ¨¦l como su compa?ero. En otra de las calles, ubicada a la derecha de los agentes implicados, hab¨ªa otros miembros de la Polic¨ªa Local que acudieron al lugar minutos antes y con los que el atracador ya hab¨ªa iniciado un intercambio de disparos. Al llegar a la confluencia, seg¨²n el acusado, ambos se detuvieron tras un coche. Despu¨¦s, Jos¨¦ Antonio cambi¨® de coche al no sentirse protegido y se parapet¨® detr¨¢s del agente ahora fallecido. Tal como se?al¨® ayer, Manuel Ferrandis dio, por dos veces, el alto al atracador pese a que el tiroteo con otros compa?eros ya hab¨ªa comenzado. En el interrogatorio reiter¨® que oy¨® tres disparos. "Dispar¨® porque nos debi¨® ver o porque al preparar el atraco pens¨® que ¨¦sa era la direcci¨®n por la que ¨ªbamos a acudir", dijo. Despu¨¦s vio caer a su compa?ero y, entonces, efectu¨® dos disparos, por encima del techo del coche que le cubr¨ªa, en direcci¨®n al atracador.

La defensa mantiene que la bala que alcanz¨® a Ferrandis proced¨ªa del atracador. En su trayectoria, rebot¨® en alg¨²n lugar y mat¨® al agente entrando por la nuca y saliendo por la frente.

Uno de los guardias civiles que testific¨® ayer sostuvo que, a su entender, si se tratase de un rebote, el proyectil no hubiera tenido la suficiente fuerza como para atravesar la cabeza del agente. Otro guardia civil apunt¨® que la gorra que portaba presentaba dos agujeros limpios y, en ning¨²n caso, provocados por una bala deformada. En cualquier caso, los peritos habr¨¢n de determinar la certeza de ambas afirmaciones. Los dos guardias civiles atestiguaron que la gorra que portaba el fallecido no fue entregada para su examen hasta varios d¨ªas despu¨¦s del incidente y uno de ellos asegur¨® que, aunque en ning¨²n momento preguntaron por la tardanza en su entrega, les lleg¨® "el rumor" de que la Polic¨ªa Local estuvo barajando la posibilidad de no entregarla.