El Gobierno catal¨¢n crear¨¢ en 2005 un ¨¢rea metropolitana, pero sin poder pol¨ªtico

Habr¨¢ ¨¢rea metropolitana de Barcelona, pero sin poder pol¨ªtico. A cambio, se adelanta su aprobaci¨®n a 2005, aunque dentro del paquete de leyes territoriales que dar¨¢n origen a la divisi¨®n de Catalu?a en veguer¨ªas. El nuevo gobierno metropolitano tendr¨¢ las competencias que hoy tienen las entidades metropolitanas m¨¢s las urban¨ªsticas, pero carecer¨¢ de poder pol¨ªtico para abordar la planificaci¨®n territorial, seg¨²n anunciaron el presidente de la Generalitat, Pasqual Maragall, y el alcalde de Barcelona, Joan Clos.

Joan Clos puso ayer buena cara, y tambi¨¦n Pasqual Maragall, pero ninguno acept¨® preguntas de los periodistas tras el anuncio del acuerdo. Un acuerdo que satisface plenamente las aspiraciones de ICV y ERC, que siempre defendieron que el ¨¢rea metropolitana deb¨ªa ser un organismo de servicios. En la medida en que ahora est¨¢n en el Gobierno catal¨¢n, tambi¨¦n la soluci¨®n es del agrado de los socialistas, pese a que no se parece a lo que ped¨ªan el propio Maragall cuando era alcalde de Barcelona ni Joan Clos hace apenas tres meses, que era disponer tambi¨¦n de la capacidad de decisi¨®n planificadora.

La nueva ¨¢rea ser¨¢, en parte, bastante m¨¢s extensa e incluso potente que la Corporaci¨®n Metropolitana disuelta en 1987 por el Gobierno de CiU -Pujol dijo que era un contrapoder enfrentado a la Generalitat-. Aqu¨¦lla inclu¨ªa a una veintena de poblaciones, con 400 kil¨®metros cuadrados de extensi¨®n. Ahora ser¨¢n entre 35 y 38 municipios y unos 600 kil¨®metros cuadrados.

Tendr¨¢ competencias sobre medio ambiente (incluidos agua y residuos), espacios verdes, transporte y, sobre todo, urbanismo, adem¨¢s de sobre vivienda (en este caso compartidas con el Gobierno catal¨¢n).

El alcalde de Gav¨¤, D¨ªdac Pesta?a, tras expresar su satisfacci¨®n por el acuerdo que, sobre todo, pone fecha final a la separaci¨®n del continuo metropolitano de Barcelona y su entorno, explic¨® que la nueva entidad abordar¨¢ casi de inmediato la creaci¨®n de un instrumento de gesti¨®n potente: un nuevo plan general metropolitano que defina los usos del territorio. No obstante, la planificaci¨®n territorial seguir¨¢ en manos del Gobierno catal¨¢n. Pesta?a asegur¨® que, seg¨²n el acuerdo alcanzado ayer, el organismo se aprobar¨¢ en 2005 aunque se atasquen por cualquier motivo las restantes leyes territoriales.Barcelona, dijo Maragall, "es la ni?a de los ojos" del Gobierno catal¨¢n, de modo que Catalu?a necesita "una estrategia barcelonesa" por la importancia del ¨¢rea metropolitana en el conjunto de Espa?a y de Europa, pero matiz¨® que "no es una pasi¨®n".

Maragall sostuvo que Catalu?a debe abordar un nuevo dibujo de su territorio y debe hacerse "en red", evitando la tentaci¨®n de gobiernos anteriores de "combatir la vitalidad municipal de la capital de Catalu?a", porque el pa¨ªs, dijo, "no es tan grande que no pueda permitirse" esta organizaci¨®n en centros m¨²ltiples. Con ello, adem¨¢s, se satisface la preocupaci¨®n de algunos alcaldes metropolitanos que ve¨ªan con temor la tendencia dominante de Barcelona.

La nueva organizaci¨®n tendr¨¢ efectos diferentes, a?adi¨® Maragall, porque la regi¨®n metropolitana tiene una larga historia de colaboraci¨®n entre sus municipios, mientras que las veguer¨ªas rompen con un esquema, el de las provincias, que bien o mal ha venido funcionado durante casi 200 a?os. "La realidad de Barcelona est¨¢ ya madura", a?adi¨® Maragall, quien record¨® que pese a la disoluci¨®n de la Corporaci¨®n Metropolitana, la cohesi¨®n se mantuvo a¨²n entre 1987 y 1992 gracias al apoyo del Gobierno central, que dio alas a los proyectos compartidos con sede en el territorio.

Joan Clos estuvo acompa?ado, adem¨¢s de por Pesta?a, por la alcaldesa de Badalona, Maite Arqu¨¦; los alcaldes de Molins de Rei, V¨ªctor Punta; El Papiol, Albert Vil¨¤; El Prat de Llobregat, Llu¨ªs Tejedor, y Santa Coloma de Gramenet, Bartomeu Mu?oz, y tambi¨¦n por el teniente de alcade de Barcelona Jos¨¦ Ignacio Cuervo.