Sobre Gaza
En ocho d¨ªas Israel ha dado muerte en Gaza a casi 90 palestinos, entre ellos al supuesto jefe de la Yihad Isl¨¢mica, en la franja ocupada. ?sta es la ofensiva m¨¢s sangrienta desde que comenz¨® la Intifada en este escu¨¢lido territorio. Un llamamiento del Consejo de Seguridad pidiendo su final fue vetado el martes por EE UU porque no mencionaba los ataques palestinos. Como en ocasiones anteriores, Israel aprovecha el cheque en blanco de los proleg¨®menos electorales estadounidenses, conocedor de que los aspirantes a la Casa Blanca, republicanos y dem¨®cratas, cortejan el voto jud¨ªo.
Dif¨ªcilmente alguien podr¨ªa responder afirmativamente a la pregunta de si se puede vivir en Gaza, de donde el primer ministro Ariel Sharon planea retirar a sus soldados el a?o pr¨®ximo. En la franja se hacinan casi mill¨®n y medio de palestinos, dos tercios como refugiados. Su levantamiento y la brutal reacci¨®n israel¨ª les ha condenado a la miseria. Pocos trabajan ya en Israel, y el paro y los salarios de hambre les devoran. Los controles del ej¨¦rcito ocupante, que ha destruido su puerto y aeropuerto, y la restricci¨®n en los permisos para viajar a Cisjordania hacen de Gaza una prisi¨®n de 45 kil¨®metros de longitud. Al implacable castigo israel¨ª se une la ausencia de una autoridad palestina efectiva en un territorio que escapa a la mano del progresivamente irrelevante Arafat y que por momentos se disputan diversas facciones armadas.
La situaci¨®n de Gaza hace imposible cualquier atisbo de entendimiento y convierte su suelo en un vivero torrencial de desesperaci¨®n y terrorismo. M¨¢s de un 60% de los palestinos est¨¢ a favor de los ataques suicidas contra israel¨ªes. Esta realidad abrumadora y tr¨¢gica s¨®lo es posible en un clima de desquiciamiento social y pol¨ªtico absoluto. Sharon, que cuenta con la indulgencia estadounidense para su pol¨ªtica de tierra quemada, maneja una hipocres¨ªa ejemplar cuando utiliza los m¨¢s inadmisibles efectos de la furia palestina como m¨¢ximo argumento en favor de su pr¨®xima vuelta de tuerca.
En medio de un estruendoso vac¨ªo diplom¨¢tico, la llamada Hoja de Ruta es ya s¨®lo un recurso ret¨®rico en el que nadie cree. Washington, sin embargo, y el propio Sharon debieron ayer refrendar su adhesi¨®n a la iniciativa despu¨¦s de que el principal asesor del primer ministro declarase a un peri¨®dico israel¨ª que el previsto abandono de Gaza tiene por objetivo congelar indefinidamente el proceso de paz con los palestinos y cualquier discusi¨®n sobre su futuro Estado. Son los hechos finalmente -el odio, la inaudita violencia y el caos cotidianos- los que convierten las declaraciones en hojarasca volandera y se?alan la progresi¨®n hacia el abismo del conflicto de Oriente Pr¨®ximo.
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