Cumbre en un restaurante
La presidenta y el alcalde acabaron su '¨²ltima cena' m¨¢s divididos que nunca
Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallard¨®n suelen resolver sus controversias entre plato y plato. Su ¨²ltima cena juntos, el pasado mi¨¦rcoles en el restaurante Asador Front¨®n III, en la calle de Montalb¨¢n, junto a la plaza de Cibeles, consum¨® una ruptura de consecuencias inciertas.
Entraron a las 21.30 acompa?ados de los dos dirigentes pol¨ªticos que desde hace m¨¢s de 10 a?os les siguen de cerca los pasos y les protegen con su actuaci¨®n pol¨ªtica: Ignacio Gonz¨¢lez, vicepresidente en el Gobierno regional de Aguirre, y Manuel Cobo, vicealcalde en el gobierno municipal de Ruiz-Gallard¨®n.
Ruiz-Gallard¨®n y Cobo eligieron esp¨¢rragos de primero y lenguado de segundo. Aguirre opt¨® por la especialidad de la casa: ensalada y carne. Ignacio Gonz¨¢lez se conform¨® con huevos.
Aguirre y Gallard¨®n llevaron la negociaci¨®n hasta la ruptura con el apoyo incondicional de sus dos leales escuderos.
El alcalde de Madrid plante¨® a la presidenta regional que la paz en el partido pasaba por una lista conjunta donde ambos se repartieran el poder en la futura ejecutiva. Ruiz-Gallard¨®n pidi¨® para s¨ª la secretar¨ªa general del partido y propuso que Manuel Cobo ocupara ese puesto. Aguirre neg¨® varias veces y ofreci¨® un acuerdo basado en la integraci¨®n de dos o tres personas de confianza de Ruiz-Gallard¨®n en la lista para ocupar alg¨²n puesto en la ejecutiva.
El alcalde no acept¨® el trato y anunci¨® que el desacuerdo llevar¨ªa a la presentaci¨®n de una candidatura alternativa. Aguirre acept¨® el ¨®rdago, pag¨® la cuenta y sali¨® del restaurante a las 23.30.
Tras un a?o de cohabitaci¨®n en Madrid de Aguirre y Ruiz-Gallard¨®n, la tensa relaci¨®n pol¨ªtica entre los dos principales dirigentes del Partido Popular en Madrid ha saltado por los aires. Hace unos meses estuvieron a punto de abrir una crisis muy grave en las instituciones en una batalla peculiar que libraron por el control de las mayor¨ªas en el consejo de administraci¨®n de la compa?¨ªa p¨²blica Metro de Madrid.
Una comida de ¨²ltima hora con los mismos cuatro comensales que se dieron cita en la cena del pasado mi¨¦rcoles permiti¨® entonces el acuerdo y la reconciliaci¨®n. La paz ha durado muy poco.
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