"Aspiro a estar en la frontera de todo"
In Praise of Dreams podr¨ªa calificarse como un disco tan atractivo como at¨ªpico en casi cualquier discograf¨ªa jazz¨ªstica, pero Jan Garbarek es diferente en todo. Ya de entrada ¨¦l no se considera m¨²sico de jazz y su discograf¨ªa si alg¨²n adjetivo inspira es el de at¨ªpica. En este contexto, In Praise of Dreams no es m¨¢s que un paso adelante cargado de la coherencia habitual del saxofonista noruego acompa?ado aqu¨ª por la viola Kim Kashkarian y el bater¨ªa Manu Katch¨¦.
"En mi opini¨®n este disco no significa ning¨²n tipo de ruptura", afirma el saxofonista exteriorizando una nada escondida satisfacci¨®n ante su nuevo pl¨¢stico. "S¨®lo se trata de una peque?a evoluci¨®n en mi l¨ªnea de conseguir que cosas diferentes confluyan en un momento determinado". En este caso esos ingredientes dispares son un saxofonista noruego, una int¨¦rprete armenia de viola procedente del campo cl¨¢sico y un bater¨ªa africano llegado del campo del rock, rodeados, adem¨¢s, de grandes dosis de electr¨®nica. "Esa confluencia de factores es lo que buscaba para este disco: estar en la frontera de todo. Se trata de m¨²sicos que vienen de campos diferentes, pero que hablan a trav¨¦s de sus instrumentos, es decir, que podemos entendernos dialogando".
Todo el di¨¢logo del nuevo disco est¨¢ escrito por Garbarek, que ha trabajado tambi¨¦n las partes electr¨®nicas y se ha reservado las ¨²nicas parcelas de improvisaci¨®n. "No quer¨ªa un trabajo de improvisaci¨®n en grupo sino una obra conceptual, totalmente escrita. La l¨¢stima es que no podr¨¦ interpretarla en directo por su complejidad, en especial por el gran n¨²mero de m¨²sicos que ser¨ªan necesarios; una posibilidad ser¨ªa hacerlo con mucho material pregrabado, pero no me gusta la idea".
Esta nueva experiencia de Jan Garbarek enlaza con trabajos anteriores en los que el saxofonista se midi¨® con m¨²sicos indios, paquistan¨ªes, norteafricanos o especialistas en canto gregoriano. "La idea es la misma: colocarme en una situaci¨®n diferente y hacerlo con m¨²sicos que pueden llevarme por caminos por los que yo solo no puedo ir. M¨²sicos que me atraen m¨¢s por su trabajo personal que por la tradici¨®n que representan. Por ejemplo: no estoy muy interesado en las formas cl¨¢sicas de la m¨²sica ¨¢rabe, pero me entusiasma el toque del la¨²d de Anouar Brahem". En ese mismo orden de cosas podr¨ªa situarse su constante utilizaci¨®n de temas folcl¨®ricos y tradicionales. "Me gustan las canciones con car¨¢cter y los folk songs lo tienen. Adem¨¢s es acercarse a las viejas formas de jazz que conten¨ªan muchos elementos folcl¨®ricos".
La palabra jazz aparece por
por casualidad en la conversaci¨®n. "La definici¨®n de jazz es bastante compleja. Por ejemplo: yo nunca dir¨ªa que toco jazz. Para m¨ª el jazz es Louis Armstrong, Duke Ellington..., incluso algo de Miles o de Coltrane pero no todo... S¨¦ que soy muy restrictivo, pero estoy cansado de escuchar c¨®mo mucha gente habla de jazz para referirse a cualquier cosa, buena o mala. ?Por qu¨¦ dicen que Norah Jones es jazz, porque toca el piano? No es eso, como tampoco es jazz Weather Report o Shakti... Todo eso se mueve fuera del c¨ªrculo del jazz, pero tampoco estoy de acuerdo con todos esos que s¨®lo defienden el bop de finales de los cincuenta y principios de los sesenta: hablan de jazz con la boca llena pero se olvidan de todo lo anterior que est¨¢ mucho m¨¢s cercano a la esencia del jazz". ?C¨®mo encaja la m¨²sica de Jan Garbarek en este panorama? "Cuando llego a un aeropuerto con mi saxo, lo primero que preguntan es si soy m¨²sico. Yo respondo que s¨ª, y lo siguiente es preguntar qu¨¦ clase de m¨²sica hago. Si digo que hago jazz, inmediatamente piensan que toco como Charlie Parker. Entonces yo tengo que decir que no es ese jazz y la cosa se alarga y se alarga y bla, bla, bla
... Es dif¨ªcil...".
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