Cuando despierte ?ngel Cristo
Ya lo habr¨¢n o¨ªdo. Con la llegada a Barcelona del Circo Mundial, se ha aplicado por primera vez la normativa del Ayuntamiento que proh¨ªbe los espect¨¢culos en los que los animales "pudieran ser objeto de cualquier tipo de burla o sufrimiento". Ante todo, debo aclarar que los n¨²meros circenses con fieras me aburren, pero los prefiero mil veces a los n¨²meros circenses que compensan la falta de fieras con n¨²meros po¨¦ticos. No consigo verle la l¨ªrica a un payaso que domestica pulgas imaginarias. Para mi desgracia, nunca he conseguido apreciar el arte basado en la imitaci¨®n de la ingenuidad. Me perturba ver a un adulto que habla mal y que se equivoca una y otra vez a la hora de abrocharse el zapato. Es debido a que no llevo ning¨²n ni?o dentro, vale, pero conozco a unos cuantos menores que tampoco le encuentran la magia al circo y, en cambio, s¨ª que se la encuentran a Spielberg. Qu¨¦ le vamos a hacer.
Un loro en un bar cantando el himno del Bar?a no est¨¢ prohibido, ?y anda que no es objeto de burla!
El caso es que el decreto me parece injusto porque no se aplica a todos los animales, sino s¨®lo a los fieros. Y eso es como abolir la esclavitud excepto para los negros, con la excusa de que ya est¨¢n acostumbrados. Veamos: un loro en un bar cantando el himno del Bar?a no est¨¢ prohibido, ?y anda que no es objeto de burla! Tampoco lo est¨¢n los delfines y focas que saltan en pos del pescado en un zoo como el de Barcelona. En cambio, los leones del Circo Mundial s¨ª lo est¨¢n. Me gustar¨ªa saber por qu¨¦ un le¨®n marino tiene menos derechos que un le¨®n terrestre. Que un perro act¨²e en la tele, en el circo o en el teatro no es vejatorio, y para muestra tenemos al can Trasto. ?Lo ser¨ªa si en lugar de un perro fuese un tigre? Un caballo en un circo o dando saltos debajo de Beatriz Ferrer-Salat no se considera que sufra, pero un cocodrilo s¨ª, lo cual es una suerte para el cocodrilo (aunque tambi¨¦n para Beatriz Ferrer-Salat). Desde luego, fuera del circo las diferencias de clases no mejoran. Si los mozos de un pueblo deciden tirar una cabra desde un campanario como acto central de las fiestas patronales, est¨¢n cometiendo una salvajada que pondr¨¢ triste a Rosa Montero (y a m¨ª). Pero si los mozos de ese pueblo deciden tirar un caracol desde el campanario como acto central de las fiestas patronales, nadie protestar¨¢ a pesar de que es igual de vejatorio y no menos mortal para el caracol. Los motivos son muy racistas: como el caracol es m¨¢s peque?o y tambi¨¦n m¨¢s limitado intelectualmente, su dolor se nota menos. Y por una raz¨®n parecida, el espect¨¢culo que ofrece Karlos Argui?ano cada vez que parte una langosta viva por la mitad no es vejatorio ni constituye un delito de torturas hacia el colectivo de los crust¨¢ceos. ?Ser¨ªa vejatorio y constituir¨ªa un delito de torturas que Argui?ano partiese por la mitad un perro con ¨¢nimo de cocinarlo, como hacen en Corea?
En cambio, los n¨²meros con ni?os no est¨¢n prohibidos. Se pueden seguir utilizando ni?os en todos los circos que visiten Barcelona. ?Qu¨¦ bien! Podremos disfrutar de la visi¨®n de menores de edad haciendo malabares sobre un monociclo. En defensa del arte dir¨¦ que no reciben palizas; al contrario, para ellos doblar el espinazo en dos y meterse dentro de un tubo de colores, pongamos por caso, es como un juego. Lo hacen desde que nacieron. Est¨¢n acostumbrados.
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