Dylan cuenta su vida

En t¨¦rminos de rock and roll, el libro es como descubrir los diarios perdidos de Shakespeare. Probablemente se haya escrito la autobiograf¨ªa m¨¢s ¨ªntima de una leyenda viva del siglo XX. Bob Dylan, el autor de Blowin' in the wind, desnuda su alma. A sus 63 a?os, el veterano cantautor acaba de publicar Cr¨®nicas (Chronicles. Volume one, en su t¨ªtulo en ingl¨¦s), el primer volumen de la trilog¨ªa de sus memorias que desde el pasado martes est¨¢ a la venta en las librer¨ªas de Estados Unidos. Y asegura que cuenta toda la verdad.

"Estoy acostumbrado a escribir canciones", dice el m¨²sico en una entrevista concedida a la revista Newsweek. "Y las canciones puedo llenarlas de simbolismos y met¨¢foras. Cuando escribes un libro como ¨¦ste, tienes que decir la verdad, y puede ser malinterpretado". Aun as¨ª, el creador de ¨¦xitos como Like a Rolling Stone asegura no haber disfrutado del proceso de redactar sus memorias. "No nos olvidemos, mientras est¨¢s escribiendo no est¨¢s viviendo. ?C¨®mo lo llaman? ?Aislamiento espl¨¦ndido? Yo no lo encuentro tan espl¨¦ndido".

El cantante relata la vida de la estrella que es, la g¨¦nesis de su carrera y de sus dificultades para asumir la celebridad. Cr¨®nicas se aleja del camino normal de la autobiograf¨ªa, huye de todo tipo de estructura cronol¨®gica y brinda en cambio fragmentos de una vida en la que abundan an¨¦cdotas sobre personajes como el vocalista Bono o el boxeador Jack Dempsey.

Durante tres a?os y aporreando una m¨¢quina de escribir de las de antes, el cantautor ha escrito c¨®mo sienta ser considerado el esp¨ªritu de los sesenta. Dylan afirma que casarse y tener hijos cambi¨® su vida. "Me encontr¨¦ en Woodstock, vulnerable y con una familia que proteger. Sin embargo, si miras en la prensa, me ver¨¢s retratado como cualquier cosa menos eso". El cantautor tambi¨¦n habla del modo en que algunos cr¨ªticos interpretaron sus letras. "Me pon¨ªa enfermo el modo en que mis letras hab¨ªan sido extrapoladas y [saber] que hab¨ªa sido consagrado como el zar de la disidencia", explica en la entrevista.

Algunos de los pasajes m¨¢s apasionantes se refieren a la incomodidad de Dylan con la fama. "Me siento como un trozo de carne que alguien tira a los perros", confiesa. "The New York Times publica retorcidas interpretaciones de mis canciones. La revista Esquire coloca cuatro retratos en su portada: mi cara junto a la de Malcolm X, Kennedy y Castro. ?Qu¨¦ demonios se supone que significa eso?", se pregunta inc¨®modo el cantante en su libro.

Aun as¨ª, el libro es quiz¨¢ m¨¢s notable por lo que deja fuera. Nada de su controvertido cambio del sonido ac¨²stico al el¨¦ctrico. Nada de su conversi¨®n al cristianismo. Nada de la ruptura de su matrimonio con Sara Lowndes, que dio origen al ¨¢lbum de 1975 Blood on the tracks.

Sin medias tintas confiesa su fascinaci¨®n durante su infancia con el Ej¨¦rcito. "Antes de saber que iba a ser cantante, quise ir a la academia militar de West Point", cuenta el hombre que m¨¢s tarde escribi¨® el himno antiguerra que marc¨® a toda una generaci¨®n, Masters of war.