El hombre sentenciado

No pudo intervenir en tantas pel¨ªculas como hizo suponer la mete¨®rica carrera cinematogr¨¢fica que comenz¨® a sus 26 a?os, cuando interpret¨® por primera vez a Superman. Joven guapet¨®n, atl¨¦tico, y con aspecto de buena persona, parec¨ªa llamado a encarnar a esos muchachos del cine que tanto gustan a las madres con hijas casaderas. Pero aquel ¨¦xito le enterr¨® en vida. Habiendo sido Superman en cuatro ocasiones no le fue f¨¢cil zafarse del personaje. "Quiero ser un actor trabajador, no el tipo que interpret¨® a Superman", confesaba.

Intervino en muchas otras pel¨ªculas para la televisi¨®n en un noble esfuerzo por demostrar su talento propio, y en el cine actu¨® igualmente en muy buenas pel¨ªculas, como, entre otras, las de James Ivory Las bostonianas y Lo que queda del d¨ªa, por cuyo trabajo fue nominado al Oscar, pero el p¨²blico de la pantalla grande siempre ve¨ªa en ¨¦l a Superman, el tit¨¢n. No reconoc¨ªan a sus nuevos personajes. Para ¨¦stos ya hab¨ªa otros actores en el mercado, y Reeve era s¨®lo el h¨¦roe volador. En su tiempo ya le hab¨ªa ocurrido a Johnny Weismuller con Tarz¨¢n o a Bela Lugosi con Dr¨¢cula, que se les quedaron pegados a la piel.

La lucha de Reeve por deshacerse de Superman fue interrumpida, como se sabe, a los 43 a?os, por aquel accidente que le rompi¨® la vida. A¨²n conservaba su carita de muchacho bueno e inocente. Pocas veces un actor ha despertado tanta simpat¨ªa. Se sigui¨® con inter¨¦s su valiente lucha por ayudar a cuantos se encontraban en una situaci¨®n f¨ªsica parecida a la suya. Cre¨® con este fin una fundaci¨®n, escribi¨® su biograf¨ªa, Still me, y continu¨® participando en el cine y la televisi¨®n, como director, productor ejecutivo y actor. Y no sin humor. Aceptando su merma f¨ªsica, se avino a interpretar para la tele el personaje que James Stewart hiciera popular en La ventana indiscreta, por cuyo trabajo fue nominado a los Globos de Oro. Christopher Reeve no perdi¨® nunca la sonrisa. De ah¨ª que ahora se le reconozca, efectivamente, como un Superman.