Berlusconi: "Una votaci¨®n oscurantista e integrista"

"Una votaci¨®n oscurantista e integrista", seg¨²n Silvio Berlusconi. "Una muestra de que en Europa se rechazan las ra¨ªces cristianas", seg¨²n el cardenal Ersilio Tonini, portavoz oficioso de la Conferencia Episcopal. "El resultado de la presi¨®n de un lobby que considera que ning¨²n ministro de Berlusconi es digno de ocuparse de asuntos judiciales", seg¨²n el propio Rocco Buttiglione. El rechazo a que ¨¦ste fuera nombrado comisario de Justicia, por parte de una comisi¨®n del Parlamento Europeo, fue deplorado ayer en Italia por la derecha pol¨ªtica y por la jerarqu¨ªa cat¨®lica, y aplaudido por la izquierda.

La votaci¨®n contra Buttiglione supuso, en cualquier caso, una nueva demostraci¨®n de que los pol¨ªticos italianos son, con excepci¨®n de los exponentes m¨¢s tecn¨®cratas (Romano Prodi, Mario Monti), dif¨ªcilmente exportables. Los chistes de Berlusconi sobre nazis y alemanes fueron muy poco apreciados, hace casi exactamente un a?o, en su discurso ante el Parlamento Europeo como presidente semestral de la Uni¨®n. Como no fueron apreciadas las puntualizaciones de Buttiglione, quien, en lugar de declararse simplemente cat¨®lico y favorable al matrimonio tradicional, habl¨® del papel reproductor de la mujer, del papel protector del hombre, del pecado de la homosexualidad y de su obligaci¨®n a oponerse a cualquier ley que considerara "inmoral".

Berlusconi, como despu¨¦s Buttiglione, hablaron como suelen hablar en Italia, sin reparar en que el entorno, e incluso los c¨®digos de comunicaci¨®n, son distintos. De Berlusconi, en Italia, se aprecia la desfachatez y la descalificaci¨®n continua de las formalidades pol¨ªticas, justamente lo que no se aprecia fuera. A Buttiglione no se le puede criticar en Italia que hable como habl¨® durante d¨¦cadas el sector menos laicista de la Democracia Cristiana; en los foros europeos, sin embargo, chirr¨ªan su lenguaje y la formulaci¨®n de sus ideas.

Buttiglione, religiosamente integrista pero socialmente moderado y casi progresista en sus tesis sobre la inmigraci¨®n, causar¨ªa tal estropicio si tuviera que regresar a Roma que, por fuerza, debe ser confirmado como comisario europeo, pese a las votaciones en contra. Berlusconi se vali¨® de ¨¦l para dividir a los democristianos y aislar a su l¨ªder, Marco Follini, a¨²n al precio de prescindir de un comisario tan v¨¢lido e influyente como Mario Monti. Buttiglione se hizo berlusconiano a cambio del cargo europeo y contribuy¨® a acallar las tensiones desatadas en julio por los democristianos; su retorno obligar¨ªa a cambiar de nuevo el Gabinete para buscarle acomodo y trastocar¨ªa el dif¨ªcil equilibrio de la coalici¨®n conservadora en el poder.